14 de diciembre 2020 - 00:00

La confianza, una deuda impostergable

Debemos crear las condiciones necesarias que permitirán que nuestro país crezca apalancado por la creación de riqueza.

Acuerdo apretón de manos
Pixabay

El actual contexto de pandemia ha traído al sector empresarial múltiples interrogantes, nos ha llevado a repensar estrategias y ha puesto en relieve la delicada situación de la Argentina. Si bien la pandemia agravó el panorama de las industrias argentinas y el sector alimenticio, la economía local ya enfrentaba una problemática preexistente, por la cual el país acumula nueve años sin crecimiento genuino.

En definitiva, este contexto no hizo más que evidenciar problemáticas muy profundas que como país venimos acarreando y que debemos atender si queremos lograr un desarrollo industrial sustentable.

Resulta imperioso que la Argentina recupere la senda del crecimiento. Pero para eso, lo primero que debemos hacer es crear las condiciones necesarias - las bases- que serán el sustento que permitirá que nuestro país crezca apalancado por la creación de riqueza, de nuevas fuentes de trabajo genuino y de confianza, principalmente.

Este nuevo período estará definido por las decisiones que tomemos ahora. Si la Argentina se lo propone, puede crecer desde la industria, pero para ello debemos tener reglas claras, un rumbo preciso en el que el financiamiento de la producción y los incentivos tributarios y fiscales disminuyan la carga impositiva.

Argentina necesita ser un país previsible para poder organizar y planear a futuro. Un escenario de previsibilidad en materia cambiaria, monetaria y fiscal será clave para contribuir en la generación de nuevas oportunidades de crecimiento para el mercado interno y las exportaciones.

La reforma impositiva para las empresas es un asunto pendiente que no puede continuar postergándose. Para alcanzar la reactivación de la economía que anhelamos es fundamental tomar medidas a favor del capital de trabajo y desarrollar una modernización laboral urgente: no hacen falta más impuestos, sino que son necesarios mayores incentivos. No podemos olvidarnos que las industrias son fuente de trabajo para los argentinos, y en un momento en el que el desempleo es una de las mayores problemáticas a la que nos enfrentamos -con más del 40% de personas en la informalidad- estimular la producción es incrementar los niveles de ocupación.

Hoy Argentina es un país de pocos. Para ser un país de muchos tenemos que hacerlo a través del crecimiento, de la industria, el comercio y la producción. Somos un país con muchísimas posibilidades, pero sólo de nosotros depende el rol que queramos asumir.

Estamos ante un nuevo contexto, una nueva oportunidad, en el que debemos trabajar de manera conjunta y solidaria todos los sectores de la sociedad. Nuevos escenarios precisan nuevas estrategias, planes y soluciones a medida. El momento crítico que enfrentamos introduce la posibilidad de anticiparnos y fomentar las condiciones necesarias para generar un marco de previsibilidad en la nueva normalidad.

Es tiempo de reinsertar a la industria en un contexto de sostenida productividad que permita un crecimiento permanente en los próximos años. Sabemos que toda crisis puede ser una oportunidad, trabajemos conjuntamente para capitalizarla.

Vicepresidente de Cabrales.

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