La preferencia hacia las transmisiones automáticas está creciendo rápidamente en el sector automotor, desplazando a las tradicionales transmisiones manuales.
¿Auto con caja automática o manual? La elección de los conductores argentinos
En un reciente informe se mostró una clara preferencia de los automovilistas respecto a la utilización diaria y los motivos por los que se inclinaron por esa opción.
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Este cambio fue impulsado por las automotrices en lo que se conoce como la "democratización de la caja automática", ahora más accesible incluso en vehículos de entrada de gama.
En ese marco, las opciones más populares incluyen las automáticas convencionales, de doble embrague y CVT (variador continuo), cada una con sus ventajas y desventajas en términos de suavidad y eficiencia.
Las marcas premium y populares están adoptando esta tendencia, eliminando gradualmente las opciones manuales y equiparando los precios entre las versiones automáticas y manuales. Entre ellas se destacan marcas conocidas como Audi, BMW, Mercedes Benz, DS, entre otras.
Esta transición refleja una clara preferencia del consumidor por la comodidad y el rendimiento que ofrecen las transmisiones automáticas, mientras que las manuales están en declive en todo el mundo, con porcentajes significativamente bajos en países como Estados Unidos y China, según marca en su informe el sitio iProfesional.
En Argentina, en tanto, el 35% de los autos patentados en 2022 eran automáticos, un aumento notable desde el 7% en 2014, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Las transmisiones automáticas más utilizadas en la Argentina y sus facilidades
Las transmisiones automáticas convencionales reemplazan el disco de embrague de las manuales con un convertidor de par, asegurando cambios suaves, como en la Chevrolet Tracker de 6 marchas. Son elogiadas por su suavidad y fiabilidad, con una relación de marchas que favorece el consumo y la opción de cambio manual secuencial. Sin embargo, pueden ser lentas en reacción y, en modelos antiguos, propensas a "patinamientos".
Las transmisiones de doble embrague, como la S-Tronic de Audi y la DSG de Volkswagen, emplean dos ejes para manejar marchas pares e impares, ideales para el manejo deportivo. Ofrecen cambios instantáneos sin pérdida de revoluciones, aunque la diferencia de costo con las manuales es considerable. El acoplamiento puede ser brusco al colocar la marcha atrás o al salir del estacionamiento, y en algunos modelos pueden generar algo de ruido.
Las CVT, como las utilizadas en Toyota y el Citroën C3 Aircross 2024 y Renault Sandero, ajustan continuamente la relación de transmisión mediante una cadena, proporcionando una aceleración suave sin interrupciones. Son eficientes en consumo y permiten cambios secuenciales, aunque pueden patinar en sobrepasos y, con motores de baja cilindrada, mantienen el motor a altas revoluciones, aumentando el consumo.
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