1 de diciembre 2003 - 00:00

Buen precio para las mandarinas

La Argentina es el octavo productor mundial de mandarinas en el mundo. Como en el caso de la naranja, este cítrico tiene buenas posibilidades de ingreso en contraestación en el Hemisferio Norte, con la Unión Europea como principal demandante.

Tanto en naranjas como en mandarinas, la Argentina cuenta con una amplia gama de variedades que permiten abastecer el mercado durante todo el año, indica un informe elaborado por BASF Argentina.

• Calidad

Los destinos de las exportaciones argentinas están dirigidas principalmente hacia países de la Unión Europea; Holanda y Reino Unido fueron los destinos principales para las mandarinas argentinas durante los últimos años.

Los precios obtenidos en el mercado internacional para este cultivo son muy buenos, lo que indica una óptima calidad de la fruta. Localmente se producen por año poco más de 2,6 millones de toneladas de cítricos. La producción se concentra en las regiones de la Mesopotamia y del Noroeste (NOA), sobresaliendo en la primera región las provincias de Entre Ríos y Corrientes; y en la segunda, las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy.

De acuerdo con los datos registrados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), las exportaciones de frutas cítricas, limón, naranja, mandarina y pomelo, entre otras, sumaron un total de 423.099 toneladas por un valor de 127.901.261 dólares, según los precios promedios abonados en el mercado internacional. Los envíos de mandarinas aumentaron en 20%. En 2002 se exportaron 44.228 toneladas por un valor de 17.248.920 dólares, contra las 36.730 toneladas de 2001. El principal destino fue Holanda, con 15.863 toneladas, 30% más que en 2001, cuando los envíos sumaron 12.230 toneladas.

No obstante, la producción de mandarinas suele padecer enfermedades como la sarna y la «mancha negra», que recortan sus cualidades comerciales y afecta a la rentabilidad de la explotación citrícola. «Hay formas de combatir esas enfermedades con un método de acción distinto», indican desde el departamento técnico de BASF, desde donde lanzaron un fungicida que pretende lograr cultivos competitivos a nivel internacional e incrementar la calidad y la cantidad de las exportaciones de mandarina de la Argentina.

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