26 de marzo 2004 - 00:00

Buenos precios compensan bajos rindes

Carlos Fayt
Carlos Fayt
En el cuadro adjunto, correspondiente a la zona sur de Córdoba, se presentan los márgenes de los cultivos de trigo, maíz, girasol y soja, tanto para el productor que siembra en su campo como para quienes lo hacen en campos de terceros. Se han tomado como referencia los precios estimados a cosecha 2005.

Dado que la próxima campaña-'04/'05 se financiará con los recursos provenientes del ciclo '03/'04, haremos un repaso de cómo evolucionó y cómo está terminando la presente campaña. La zona sur de Córdoba fue afectada por una severa sequía durante el invierno y la primavera 2003, en coincidencia con la fecha de siembra de granos gruesos. La siembra de soja se atrasó bastante por esta causa, y se realizó entre el 10/12 y el 13/ 1, como si fuese soja de segunda. Los cultivos, además, sufrieron pérdida de plantas por causa de la sequía.

Pero a partir de los últimos días del mes de enero las lluvias retornaron, y hasta la fecha la zona recibió lluvias en forma regular, totalizando cerca de 300 mm. Por la falta de plantas, los productores esperaban rendimientos muy bajos; pero los rindes de los primeros lotes cosechados son mayores que lo esperado. En girasol se obtienen rindes de 15 a 19 qq/ha, y en soja se estiman de 12 qq/ha a más de 20 qq/ha. A pesar de los rindes, el buen precio de la soja atempera en gran medida la baja en la producción.

De cara a la próxima campaña, hay mucho interés por camposen arrendamiento, pero por el momento la demanda no está concretando operaciones. Los propietarios pretenden entre 8 y 9 qq/ha; sin embargo, los interesados no están dispuestos a pagar estos valores, y mucho menos por adelantado, habida cuenta de los bajos rindes logrados en la campaña que termina por causa del clima. Lo más probablees que se concreten operaciones en pagos escalonados hasta la próxima cosecha, o incluso que se pague parte en quintales y parte a porcentaje.

Los precios de la soja para la nueva cosecha 2005 dependerán en buena medida de la producción que se obtenga en EE.UU., que aumentará sustancialmente la superficie para sembrar, y de la demanda de China. El área que se sembrará en Sudamérica sería similar o superior a la actual, con lo cual rendimientos normales en ambos hemisferios recompondrían los stocks mundiales. Los precios actuales encandilan; los valores futuros son más bajos. La incógnita es si se trata de un piso o de un techo.

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