El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Buryaile expresó que él quiere que el encuentro con la mandataria se concrete antes del viernes e insistió con que el sector no puede seguir esperando porque la situación es "apremiante" por la sequía histórica que lo afecta.
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En declaraciones a una radio, dijo que la Mesa de Enlace hará todo los posible para llegar a un acuerdo con el Gobierno, aunque advirtió que peleará "con fiereza" cada uno de los puntos a debatir.
"Se trata de decisiones políticas a tomar, no de debates técnicos" dijo porque al campo le preocupa sentarse a una mesa y que el Gobierno escuche los reclamos: la sequía, sus consecuencias y el reparto desparejo de "la ayuda con maíz" a los ganaderos, que en muchos casos no llega.
Además el agro espera libertad para reactivarse a través de la apertura de las exportaciones de carnes y la eliminación de trabas a la venta del trigo.
El primer encuentro formal desde que se eliminaron las retenciones móviles a las exportaciones se basa, para el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, Alejandro Delfino en un "verdadero intercambio de soluciones".
"Esperamos que haya un interés de parte del Gobierno de solucionar la situación de todos los sectores del país y que exista la misma voluntad que con Tartagal", aseguró.
El presidente del Consejo Federado de Córdoba, Agustín Pizzichini llamó la atención sobre las regiones lecheras donde "el ánimo es de protesta porque muchos tambos están desapareciendo".
Según Buryaile, el sector lechero pierde 50 centavos por litro que produce y la situación se tornó "insostenible".
Poco después de haber anunciado el levantamiento de la medida de fuerza, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, recibió el llamado telefónico del ministro del Interior, Florencio Randazzo, y quedó demostrado que estaba abierto el camino para el diálogo.
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