"Habrá escasez de carne por mínima inversión en ganadería"
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"Cambiaron las reglas de juego y el productor está demorando las decisiones de inversión"
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Productores de huevos piden una rebaja del IVA para favorecer a los consumidores
Lo que sucede hoy con la energía es fotocopia de lo que nos puede suceder con la carne. La cuenta es simple si tenemos el mismo stock ganadero y la demanda interna sigue creciendo -pasamos de consumir 51 kilos de carne por habitante por año en 2002 a 65 kilos por habitante por años en 2006 y hoy estamos en 76 kilos por habitante por año-. ¿Hasta cuándo podremos aguantar?
La lógica nos indica que ante una mayor demanda no hay otra herramienta que una mayor oferta -¿o queremos que nos pase lo de la energía?- y para aumentar la oferta hay que invertir,sin inversiones no hay un aumento productivo.
Si el negocio ganadero fuera rentable y tuviera previsibilidad, la reacción inmediata del productor sería no sólo retener las hembras para su reposición -que solamente asegura mantener la misma cantidad de animales-sino que entraría en un círculo virtuoso de dejar el resto de las hembras -alrededor de 15% del total de madres-para agrandar el rodeo.
A esta inversión inmediata que nos haría crecer entre 8% y 10% anual, se le agregarían inversiones productivas, alimentación, manejo -alambrados, aguadas, etc.- y sanidad que potenciarían aun más dicho crecimiento.
Si tenemos el mismo stock ganadero -algunos funcionarios lo anuncian como un triunfo-y un aumento en la participación de hembras en la faena, es porque la cosa no anda bien.
En la carne tal vez la diferencia es que no puedan decir: «El problema es coyuntural», porque la misma Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación reconoce que debemos aumentar la producción, pero ¿se podrá lograr una mayor producción dando limosnas, con subsidios cruzados, distorsionando mercados y cambiando las reglas de juego cada tres o cuatro meses?
Un funcionario me decía hace unos meses: «Y a mí me gusta manejar la escasez». Tal vez nos tengamos que acostumbrar a que no sólo nos falte la electricidad cinco horas por día, sino que por una resolución sólo podamos comer asado una vez por mes.
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