Soja: se espera informe de siembra en los EE.UU.

La clave para la evolución de precios agrícolas se basa ahora en el área destinada a soja y sus rotaciones con maíz en los Estados Unidos.

Otra semana signada por una muy fuerte volatilidaden el mercado de Chicago, donde el clima sudamericano y la demanda siguen siendo los ejes centrales de discusión.

El USDA reveló el miércoles su habitual balance mensual de oferta y demanda, con las proyecciones de producción mundiales. Sin dudas, el dato más esperado por el mercado fue la estimación de la próxima cosecha brasileña de soja, que el USDA había ponderado en 61 mill/t en su informe previo. La cifra finalmente revelada, de 59,5 mill/t se ubicó bastante por encima de las predicciones privadas, que insisten en una campaña de entre 54 y 57 millones. Para la Argentina, el USDA retuvo su ya vieja proyección de 36,5 millones, y que hoy resulta un poco alta, a la luz de la situación climática por la que se atravesó en esta campaña.

En el contexto mundial, la producción de soja fue recortada en casi un millón de toneladas y la demanda total aumentó ligeramente, lo que provocó una nueva caída en los stocks de 4% con respecto a lo revelado en febrero. Un dato negativo para el mercado fue la caída en las proyecciones de importación por parte de China, que en este informe declinan en 1,5 millón con respecto de lo ponderado en febrero.

• Perspectiva

En trigo, el balance mundial nos señala una nueva caída en la producción de casi 4 mill/t, con una demanda total que cae consecuentemente y stocks finales de 125 mill/t, un millón menos que los de febrero. En el balance global de maíz, la producción aumenta dos millones de toneladas y el consumo crece 1,7 millón de t. Las existencias finales crecen en casi 600 mil toneladas.

El próximo informe de relevancia será el de perspectiva de siembra del día 31, donde no se descarta en absoluto la una sorpresa bajista en soja, ante la posibilidad de una proyección de siembra amplia.

Algunos factores que habrá que analizar en este próximo informe son:

1) La siembra de soja deberá competir con el maíz, cultivo que también cuenta con una buena estructura de demanda interna en los EE.UU.

2) La experiencia que los productores tuvieron en la campaña anterior en las principales regiones del medio-oeste fue la de un mal resultado en soja y uno excelente en maíz, lo que podría determinar un comportamiento acorde a este resultado en el próximo ciclo.

3) Los productores norteamericanos parecerían estar cambiando sus hábitos de rotación habitual de maíz-soja-maíz-soja por maíz-maíz-soja.

La declinación en la campaña sojera sudamericana deja poco espacio para asistir a otro fracaso en la norteamericana, con un crecimiento en la demanda mundial que aumenta sostenidamente a una tasa de 5% desde hace ya diez años. Por eso pensamos que en los tramos iniciales de la campaña norteamericana el mercado se encontrará extremadamente sensitivo, y cualquier adversidad climática en el curso de la campaña podría elevar los precios de la posición noviembre de Chicago a nuevos máximos.

Entre los factores alcistas ya conocidos, cabe señalar:

1) El sostenido crecimiento de la demanda mundial liderada por China.

2) Bajos rendimientos en países productores de oleaginosas en el curso de las últimas dos campañas, que ubicaron a la producción por debajo del consumo.

3) La flojedad del dólar estadounidense que estimula la compra de los países importadores.

Los analistas brasileños sostienen que una campaña sin roya en la soja resultará prácticamente imposible. En una conferencia llevada a cabo recientemente, se sostuvo que este inconveniente volverá a repetirse este año con la misma virulencia o tal vez más.

Durante el año anterior se estimaron pérdidas de 3,4 millones de toneladas. En el norte del país, el exceso de lluvias impidió pulverizar con fungicidas en varias áreas. En otras zonas, también se evidencian faltantes de estos agroquímicos en el mercado. Esta circunstancia desalentará, además, la importación de porotos de soja provenientes de este país, por parte de los crushers norteamericanos.