Barcelona quiere romper el contrato con Nike y Puma aparece como un fuerte competidor

La histórica alianza entre el club culé y la empresa estadounidense podría desmoronarse. La firma alemana emerge como un fuerte contendiente para vestir al club azulgrana, desencadenando inquietudes en la compañía del Gigante de Oregon.

El plante de Barcelona levantando la copa  y vistiendo la camiseta de Nike. ¿Será el último título que logró con la empresa  estadounidense?

La relación de larga data entre Nike y Barcelona, vigente hasta 2028, podría estar en peligro. Desde 1998, la marca estadounidense ha sido la proveedora de las camisetas del club catalán. Sin embargo, según informes de la prensa española, Puma ha surgido como un actor destacado para fabricar la indumentaria del Barça y que ofrece una gran cantidad de dinero por convertirse en la prioridad.

La marca alemana, que actualmente tiene al Manchester City como gran apuesta en el mundo del fútbol, firmó con el City Group un contrato hasta 2029 por un valor de 650 millones de libras, es decir, 65 millones por año.

Lo que recibiría el Barcelona, sería aún mayor. La cifra acordada entre Nike y Barça hasta 2028 va de un mínimo de 105 millones de euros fijos por temporada hasta un máximo histórico de 155 millones, en función de variables. Sin embargo, lo cierto es que solo 66 millones, entre fijos y variables, se corresponden a ingresos por patrocinio.

Nike mantiene la calma por ahora, ya que existen cláusulas que no dejarían romper tan fácil el contrato con Barcelona.

En la cúpula del club azulgrana, algunos directivos consideran insuficiente el actual contrato con Nike, planteando la posibilidad de buscar una salida anticipada antes de 2028. Según fuentes periodísticas españolas, la unión entre el Barça y Puma podría iniciar en la temporada 2025/26, aunque se baraja la posibilidad de adelantar este proceso.

Posibilidades

El lunes pasado Barcelona lanzó un extraño comunicado donde negaba un potencial diseño para una camiseta alternativa de la temporada 2024-25. La camiseta en cuestión era negra con vivos rojos y azules, de Nike por supuesto. Pese a las constantes filtraciones, con aciertos y errores, Barcelona jamás se había preocupado por ello. Esto se puede leer de dos formas: que el club lo haya hecho para presionar a Nike de que desista de ese diseño, o es que la relación entre el club y la marca americana realmente está deteriorada sin retorno.

Por otro lado, que Puma pueda realmente romper el vigente contrato de Nike es algo improbable, primero porque Nike ya tiene ropa de la temporada 2024-25 del Barcelona lista, la cual se tiene que comercializar debido al costo. Y segundo, Nike tiene varias cláusulas en el contrato con el Barça donde se protege de posibles rupturas tempranas por parte de competidores. Incluso podría ir a la corte europea y allí ganar, sin que Puma puede hacer nada

Desde los ’90 Barcelona fue vestida por tres firmas: Meyba, marca catalana que estuvo entre 1982 y 1992. Kappa, la conocida marca italiana, entre 1992 y 1998. Y Nike, desde 1998, que llevó la indumentaria a otro nivel.

La incertidumbre rodea el futuro de la alianza entre el Barça y Nike, mientras Puma emerge como un jugador clave en el panorama deportivo.