Boca jugó pensando en Japón y Colón supo aprovechar todo

Estaba pensando en otra cosa, tanto que a los 23 segundos ya iba perdiendo por 1 a 0. Algunos pensaban en el viaje a Japón y otros, como Barijho, se lamentaban porque no iban. De cualquier manera, jugaron para cumplir con el fixture y eso se notó en la cancha.

Lo extraño es que Colón, que salió del vestuario ganando el partido, no se aprovechó de la situación y, aunque ganó, hasta pudo perder el partido por su propia desidia.

El mejor jugador de la cancha fue el colombiano Jair Benítez, quien por izquierda fue defensor, mediocampista y puntero. Participó con sus desbordes en los dos goles de su equipo y creó peligro constante.

Por el lado de Boca, hubo un buen trabajo de Miguel Caneo y Antonio Barijho, que puso mucho amor propio y le dedicó su gol a Carlos Bianchi, como una especie de reproche velado por no llevarlo a Japón a jugar la Intercontinental.

El gol tempranero de Fuertes le hizo cambiar el planteo a Boca, que tuvo que salir con todo a buscar el empate, por lo que el partido tuvo muchas situaciones de gol en los dos arcos.

Con el empate de Barijho, Boca pareció conformarse y quiso reordenarse en la mitad de la cancha, pero Ledesma, Silvestre y Vargas no tienen la experiencia de Battaglia, Cascini y Cagna para manejar los tiempos del partido, por lo que fueron superados por el medio campo de Colón, que empezó a manejar la pelota y acercarse con peligro a Caballero.

El técnico Pablo Morant hizo ingresar a Rafael Maceratesi por el venezolano Héctor González, poniendo en el campo tres delanteros, porque vio la posibilidad de ganar el partido.

El arquero de Boca tuvo dos atajadas muy buenas, pero no pudo ante un remate de muy cerca de Maceratesi, que aprovechó la distracción de la defensa ante un centro de Benítez. Boca intentó buscar el em-pate y estuvo cerca de conseguirlo pero Vargas le sacó de la línea un cabezazo a su compa-ñero Colautti y después el delantero «le devolvió la gentile-za» cruzándose cuando el colombiano tenía el gol.

Colón se llevó los tres puntos que le sirven para tratar de clasificar para un torneo inter-nacional, y Boca se fue con las manos vacías, aunque no fue a Santa Fe a buscar nada, sino a cumplir con el fixture del campeonato, que lo encuentra como el campeón que menos puntos sacó en la historia de los campeonatos cortos. Pero qué le importa la estadística, si sumó una estrella más a su bandera y ya está viajando a Japón rumbo a la gloria de la Copa Toyota Intercontinental.