Cuando hoy a las 17 comience a jugarse el partido, la sensación generalizada del mundo deportivo, más allá del resultado, será indiscutible: Estudiantes ya ganó.
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Es cierto que jugadores e hinchas del equipo de La Plata tendrán derecho a imaginar una gloria mayor después de haber logrado la proeza de forzar una inesperada final, pero la razón futbolística indica que el encuentro de esta tarde será recordado como un éxito comercial y económico del club de La Plata.
Diego Simeone, novato director técnico, es requerido ya por al menos tres clubes europeos por su brillante campaña en el equipo «pincharrata», mientras que el ex director de la selección de México -de larga trayectoria en ese país- y ahora entrenador de Boca, Ricardo La Volpe, se ha convertido en objeto de burla de la TV azteca en los últimos días.
Mientras Estudiantes ganó 11 de los últimos doce partidos que disputó para alcanzar la punta del campeonato, Boca Juniors no pudo en las últimas dos fechas sumar ni siquiera el punto que le hubiera dado la consagración. Suena más heroico lo del equipo platense.
Estudiantes empezó para pelear el descenso y ya está en la final.
La pobreza de recaudación de las primeras fechas se modificó sensiblemente.
El inicial plantel de poca cotización ha elevado su categoría en precios. Ya hay ofertas por varios de sus jugadores (por ejemplo, Mariano Pavone).
Juan Sebastián Verón volvió al país como uno de los claudicantes veteranos, como tantos otros luego de una vasta experiencia en Europa, y ya es contemplado para volver a la Selección nacional.
Tanto a Verón como a Simeone se los menciona como promotores de un negocio futbolístico más amplio: con su llegada a la final, son muchos los inversores interesados en el proyecto.
También los enfrentamientos con sus clásicos rivales marcan la diferencia en este torneo Apertura. Boca le dio la única alegría del año a River Plate perdiendo 3 a 1 en un partido que pudo ser goleada. Quién podrá, en cambio, olvidarse en la ciudad de las diagonales del histórico 7 a 0 que Estudiantes le propinó a Gimnasia. O sea que el equipo bonaerense, gane o pierda hoy, ya cumplió con la demanda habitual de sus simpatizantes.
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