Gallego llora de felicidad. Dirigió tres equipos en primera división y con los tres logró salir campeón, igualando a José Yudica.
La derrota ante Independiente no pudo empañar el festejo del título, y en el vestuario de Newell's se desató una locura de alegría y canciones por parte de los jugadores y del cuerpo técnico.
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Américo Gallego, en un rincón, decía: «Ganamos el campeonato con pibes que, en su mayoría, vienen de inferiores. Esto es algo muy importante, porque nosotros nos vamos, pero le dejamos al club un patrimonio importantísimo. Realmente, ellos se merecenesta alegría, aunque lamento que hayamos perdido el partido con Independiente. Reconozco que sufrimos mucho, pero somos los campeones y eso es lo que vale».
Sobre su futuro expresó: «Ahora voy a tomarme unas vacaciones y después veré cómo sigue mi trabajo. Este triunfo se lo dedico a mi familia, especialmente a mi señora (aunque ella es hincha de Rosario Central), porque en estos diez meses de tanto trabajo los extrañé mucho». Gallego obtuvo su cuarto título como entrenador -dos con River, uno con Independiente y éste con Newell's.
En otro sector del vestuario, Rubén Capria elogiaba al técnico: «Gallego es una persona que siempre va para adelante y sabe elegir muy bien a los jugadores para formar un plantel, por eso no es la primera vez que sale campeón y no será la última», pero también se quejaba de todo lo que se habló en la semana sobre un supuesto arreglo: «El fútbol se encarga de poner las cosas en su lugar, y esto es para cerrarle la boca a los b... que hablaron en la semana de un arreglo».
En tanto, el arquero paraguayo Justo Villar estaba muy emocionado: «Esto es algo único, algo que se vive una sola vez en la vida. Sé que los paraguayos están felices porque uno de ellos salió campeón». Con relación al partido de ayer, reconoció: «Fue difícil, y todo se volvió más complicado cuando nos hicieron los goles. Había una incertidumbre total sobre lo que podía pasar, pero por suerte se dio de la mejor manera para nosotros».
En medio de los festejos, Julián Maidana decía: «Ganar un torneo no es algo que ocurre todos los días; esto se logró por la unidad y la personalidad de este plantel».
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