Las competencias deportivas como los Juegos Olímpicos son escenario de grandes alegrías. Sin embargo, también ocurren trágicas historias, como la del maratonista portugués Francisco Lázaro, quien perdió la vida en plena competencia.
La historia del atleta que participó de los Juegos Olímpicos y en plena carrera se cayó y no se levantó nunca más
Tragedias y logros se entrelazan en los Juegos Olímpicos, donde los atletas se enfrentan no solo a la gloria, sino también a peligros mortales.
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El deporte en los Juegos Olímpicos no solo representa superación y esfuerzo, sino también la posibilidad de enfrentar situaciones extremas, como lesiones graves o incluso muertes. Tal fue el caso de Lázaro, un atleta que, pese a su esfuerzo y determinación, no pudo completar su sueño olímpico en 1912.
Qué le pasó a Francisco Lázaro, el atleta que murió en plena competencia
El maratonista portugués participó en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912. Su preparación y entrega como atleta no pudieron evitar el desenlace trágico que se produciría en la prueba de maratón, un día con temperaturas superiores a los 30 ºC. En un intento de protegerse del sol, cometió un error fatal al cubrirse el cuerpo con grasa, lo que impidió que su piel respirara adecuadamente.
Durante la carrera, Lázaro se desmayó en el kilómetro 29 y nunca pudo levantarse. Falleció horas después debido a una severa deshidratación y un colapso electrolítico causado por la grasa que cubría sus poros. Este triste final dejó huella en la historia olímpica, recordando los peligros que, en ocasiones, enfrentan los deportistas en su lucha por alcanzar la gloria.
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