Juan Manuel Silva ( Honda Civic) ganó la octava carrera del año del Turismo Competición 2000, que se desarrolló en el autódromo Santiago Yaco Guarnieri, de Resistencia, logrando así su ansiado triunfo en su tierra.
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Tal como estaba anunciado, Juan Manuel Silva les brindó un espectáculo adicional a sus seguidores al girar con el Ford Falcon con el cual se consagró campeón en la pasada temporada.
La anécdota fue que un aficionado paraguayo le ofreció 1.500 dólares a un hincha local para que lo dejara ir de acompañante de Silva, luego que éste ganara el concurso que lo habilitaba para compartir la butaca derecha con el campeón del TC.
Silva, que no había ganado en el TC 2000 en la primera parte del año, coronó una victoria impecable y fue acompañado por Matías Rossi (Chevrolet Astra) y Gabriel Furlán (Toyota Corolla), quienes se clasificaron segundo y tercero, respectivamente.
En los días previos, Silva había adelantado que contaba con un auto que estaba en condiciones de ser protagonista en la final. Su expresión fue ratificada luego del resultado de la segunda carrera clasificatoria, en la que protagonizó un interesante duelo con Guillermo Ortelli (Renault Mégane) durante distintos tramos de la prueba. Sin embargo, debió conformarse con el segundo lugar, mientras que Norberto Fontana, con Toyota Corolla, se quedó con el primer lugar de la grilla de partida.
En la largada, Norberto Fontana picó en punta y logró mantener al chaqueño durante los primeros giros de la prueba.
Incluso parecía poco probable que Silva lograse aventajar a Fontana, quien no cometió errores mientras se mantuvo en pista.
A poco de iniciada la carrera, se despistó Rafael Moro (Honda Civic) y golpeó violentamente contra el guard rail del sector de boxes, felizmente sin personas cerca.
En tanto, Fontana seguía en la punta, escoltado por Ortelli, Silva y Furlán, en tanto que desertaba también Diego Aventín (Honda Civic).
En el giro 4, Silva logró superar a Ortelli y a partir de entonces comenzó una dura luchaen busca de Fontana, desarrollando ambos grandes maniobras que deleitaron a los aficionados.
Cuando promediaba la competencia explotó el motor de su Toyota, circunstancia que le permitió a Silva capturar el liderazgo de la prueba ante el festejo del público local.
Silva comenzó a administrar el potencial del Honda y se encaminó hacía una cómoda victoria que le permite entremezclarse en la lucha por el campeonato.
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