2 de diciembre 2004 - 00:00

Un empresario de ideas

Guillermo Vilas está en Buenos Aires y organiza clínicas y brinda charlas, como la que dio el martes por la noche en su club a más de medio centenar de empresarios.
Guillermo Vilas está en Buenos Aires y organiza clínicas y brinda charlas, como la que dio el martes por la noche en su club a más de medio centenar de empresarios.
En su permanencia en Buenos Aires, Guillermo Vilas proseguirá con una serie de actividades. Mañana brindará (a las 14.30) en el CENARD una clase magistral para los alumnos del programa de tenis de la Secretaría de Deportes de la Nación «Argentina 2008», que lo tiene como director general y cuenta con la orientación cotidiana de su ex instructor Tony Pena.

Vilas, además de clases y clínicas brindó una charla exclusiva a empresarios sobre las experiencias que lo han llevado a revolucionar el tenis mundial y a transformarse en el número uno, trazando simultáneamente un paralelismo entre el mundo del tenis y el de los negocios.

Durante más de dos horas dejó sentencias como «el empresario que entiende a la gente vende más» y «hay que tener a los amigos cerca y a los enemigos más cerca todavía».

«Yo soy como un súper empresario de ideas. Estoy todo el tiempo pensando en el futuro. Cuando jugaba, en los cambios de lado uno podíadescansar, pero no podía sentarse, simplemente porque no había sillas. Entonces con Jimmy Connors agarrábamos las sillas de la platea y las poníamos en la cancha. Después tuvieron que implementar las sillas adentro del court», comentó.

Vilas dijo también que él fue el primer tenista en contar con un entrenador personal, el rumano Ion Tiriac, y que hizo eso porque quería que alguien le aporte lo que le faltaba. Entonces le ofrecí 50 por ciento de mis ganancias. Hoy él es multimillonario y yo alcancé la fama», precisó. «A Ion le interesa la plata, su avión y llegar a ser presidente de Rumania, a mí me importa disfrutar mis casas y mi vida».

Vilas cautivó durante su oratoria la atención de alrededor de 100 empresarios y sorprendió cuando realizó sorprendentes afirmaciones como: «Yo inventé el mate descartable» o «Boris Becker ganó Wimbledon con mi raqueta y gracias a mí».

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