La debacle general prosiguió en la reanudación semanal y, a unas ruedas de rematar enero, estando casi todos los mercados del mundo eslabonados en una tónica depresiva: que arranca por Wall Street y se amplifica, al compás de una retracción compradora que preocupa hondamente. Para lo que es nuestra realidad, el Merval clásico hacía lecho en una marca de «548» puntos, que no estaba en el mínimo del día -con «543»- pero desoyendo todo intento de rebote eficaz. El máximo se reconoció en los niveles del viernes, lo demás fue un flamear por distintos escalones y la proa hacia abajo. Con un Dow que merodeaba otro 2% de pérdida y el índice brasileño más arriba todavía -2,3%- cuando cerraba la plaza argentina, el dólar y su nivel ascendente imponía de un negativo que, ahora, se potencia en contra.
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En un mercado que denota falta de «fondo», como ahogado de modo súbito, los $ 14 millones tan adelgazados en órdenes, contuvieron el virus vendedor de modo preeminente. Y, con lo de ayer, estamos apenas a menos de 5% de perder todo lo que se había logrado en primera quincena, cuando el índice superaba los « 600» puntos (y hasta llegó a «609» en el impulso). El cierre de 2002, en «524» puntos, está al alcance de un par de bajas más, de parecido tenor al de ayer, y colocando al inicio del ejercicio en un punto débil que no tiene que ver con el buen andar de etapas previas. Bajas de hasta 6 por ciento, varias en 4 por ciento, excediendo mucho al ponderado, con la mejor resistencia en Burcap y sólo 0,7% de baja. Delicado momento, que se expande como epidemia mundial, fue capaz de barrer con todo intento de repuntar... Informate más
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