Como inversores, muchos se habrán alegrado en la víspera, pero también le pagarán como consumidores: a juzgar por lo sucedido con sociedades de «servicios» -las estrellas del recinto- es de temer lo que pueda abrocharse entre gente del Fondo, nuestros funcionarios, y lo que se acuerde para otorgar resarcimientos tarifarios. Telecom copó la fecha con casi 10 por ciento de aumento, las acciones de TGS se acomodaron con notorio 7 por ciento, Transener aportó 3 por ciento, más discretas las plazas de MetroGas y Costanera. Este rubro podría resultar el hallazgo de suculentas diferencias para las carteras, porque son las que tienen por delante un plato servido. En tanto el dólar aquí se arrimaba a los $ 3,05 para los exportadores, cuando los vecinos de Brasil están 20 por ciento por arriba: asimetría habitual, que veremos en las «góndolas». Y, en el mundo, especialmente Europa, el temor de la guerra volvió a enviar misiles a los recintos bursátiles.
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La plaza porteña, con 1,4 por ciento en el Merval y un cierre de «582» puntos, después de haber tocado «586», se colocó a la cabeza de ganancias globales. Subiendo volumen, esta vez en unos $ 28 millones, los 3,2 millones en TECO fueron puntal para hacer negocios más gruesos. Opaco el Burcap, dejó que todo el brillo atravesara sociedades locales y con esos puntos calientes, con las «tarifas» cotizando alto, que hicieron la saliente destacada del día. Una fecha singular.
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