El acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) no causó euforia en los mercados del Viejo Continente porque, entre otros motivos, del arancel previo del 10% se pasó a uno del 15%. Para los expertos, el bloque comercial eligió el menor de los males, mientras busca ganar tiempo. Esa decisión, sin embargo, acarrea consecuencias para algunos de los sectores clave de su economía y le suma presión al Banco Central Europeo (BCE) para recortar las tasas.
Aranceles: la Unión Europea alcanzó un acuerdo con EEUU que no convence y puede complicar su economía
La economía del bloque enfrenta el desafío de redirigir sus exportaciones a otros mercados en el corto plazo.
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EEUU anunció un acuerdo con la UE por aranceles. Pero tendrá consecuencias en algunos sectores de la economía europea.
Al conocerse la novedad, la presidenta de la Comisión Europea (CE, órgano ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, argumentó que el acuerdo dará “estabilidad y previsibilidad” a las empresas y consumidores. En este sentido, desde Porfolio Personal Inversores (PPI) se explicó: "La UE sabía que el pacto favorecía a EEUU, pero Von der Leyen pidió a los periodistas 'no olvidar de dónde venimos', en referencia a los aranceles de 50% que Donald Trump había amenazado con aplicar".
Ante la consulta de este medio, Karl-Heinz Paqué, presidente de la Mesa Directiva de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad y Presidente de Liberal International, afirmó que el acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea "representa una dura derrota diplomática para la UE, quizás la más grave en su historia comercial hasta ahora. Estados Unidos impone un arancel general del 15%, mientras que la UE no aplica derechos adicionales, sino que incluso reduce algunos aranceles".
Por su parte, la analista experta en comercio internacional Julieta Zelicovich consideró en diálogo con Ámbito que este acuerdo "es una elección política de la Unión Europea para ganar tiempo y no perder ventaja frente a sus competidores". En su opinión, "el hecho de que en la última semana algunas economías asiáticas se sumaran a los acuerdos, además de Reino Unido y Japón, planteaba para la Unión Europea un escenario de desplazamiento de mercaderías importante para su economía".
Por su parte, el economista Federico Vaccarezza planteó que "muchos de los productos que se exportan desde Europa hacia Estados Unidos son producidos con capitales estadounidenses dentro de Europa". Por lo tanto, "de no cerrarse este acuerdo, no solamente habría un golpe comercial, sino un golpe en el conjunto del crecimiento, del PBI, de la actividad y del empleo".
El impacto sobre la Unión Europea
A pesar de que aún no hay estimaciones claras sobre cuánto podría afectar el nuevo arancel del 15% a los productos europeos, según proyecciones de Bloomberg Economics, los gravámenes actuales del 10% ya reducen el PBI de la Eurozona en aproximadamente un 0,3%.
Por su parte, Vaccarezza sostuvo que si la UE hubiera recibido un arancel del 50% equivaldría a "una pérdida de u$s100.000 millones en exportaciones, pérdida de empleos industriales y un menor crecimiento, en torno a 0,5% - 1% del PBI europeo. Es un montón en comparación a lo que crece Europa". Y enfatizó que "si no se firma el acuerdo, los que van a sufrir son los sectores automotores, de farmacéutica, maquinaria, alimentos y productos de alta gama".
A nivel país, Irlanda es uno de los más afectados: el 53,7% de sus exportaciones de bienes se destinan a Estados Unidos, según XTB. "El sector farmacéutico, que representa el 55% de las exportaciones irlandesas y cuyos envíos a EEUU equivalen al 18% del PBI del país, está especialmente en riesgo", detallaron desde el bróker. Otro país muy dependiente es Alemania, ya que EEUU "absorbe el 10% de las exportaciones alemanas (u$s157.900 millones en 2023), lo que representa un 3,7% del PBI alemán".
Desde el plano monetario, también advirtieron que con este acuerdo, "se intensificará la presión sobre el BCE para que continúe con los recortes de tipos de interés. Por el contrario, en EEUU, el riesgo de una inflación elevada podría poner en duda un recorte de tipos en septiembre". Por su parte, Mateo Reschini, Head of Research de Inviu opinó a este medio que la novedad "va a ser algo bueno para el equity y otras clases de activos, pero no se ve un cambio fundamental en lo que está pasando" entre el euro y el dólar.
La búsqueda de nuevos mercados, ¿y el Mercosur?
Zelicovich consideró que este acuerdo "es el inicio de una conversación y no el cierre de un resultado" y lo comparó con el que actualmente mantiene la administración estadounidense con China. "Algo que Bruselas enfatiza mucho es que este es un techo máximo que aceptan por parte de Trump, pero que es el inicio para encontrar una negociación donde se vayan a aranceles cero por cero", detalló a Ámbito.
Mientras tanto, desde XTB opinaron que "el acuerdo actual impone una nueva realidad a la posición comercial global de Europa: la presión arancelaria de Estados Unidos, por un lado, y el dumping y el exceso de oferta de China, por otro". Enfatizaron la necesidad de "diversificar los mercados de exportación" y se lamentaron de que la UE haya "perdido una oportunidad para alcanzar acuerdos más amplios entre los países afectados por los aranceles estadounidenses".}
De manera similar, Karl-Heinz Paqué opinó que "Estados Unidos se cierra, y la UE necesariamente tendrá que buscar nuevos socios comerciales fuertes, entre ellos, además de Australia, Japón, India y Canadá, a Argentina, Brasil, Chile, México y otros países de América Latina que adopten políticas liberales".
Sin embargo, Vaccarezza consideró que esa reorientación del comercio europeo podría ocurrir recién "dentro de diez años". Y enumeró: "China por sí solo ya satura todo el mercado asiático. La India es muy proteccionista. Los países del sudeste asiático van a decir, 'sí, me vendés, pero primero producí una parte localmente y asegurarme u$s90.000 millones de inversiones".
En el caso latinoamericano citó cuatro grandes problemas. El primero es la demora en la aprobación del acuerdo de libre comercio con el Mercosur. El segundo es la poca infraestructura en la región. El tercero es que "América Latina tiene la tercera parte del poder de compra de Asia" y el cuarto es, nuevamente, la competencia contra China. "No le vas a vender a América Latina productos industriales de alta gama, porque China ya se los vende tres veces más barato", concluyó.
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