29 de abril 2020 - 00:00

Alberto Bernal: "Si Argentina tiene voluntad puede evitar el default fácilmente"

"Hay que dejar la demagogia y sentarse a conversar", dijo el economista colombiano sobre la negociación por la deuda. Y advirtió sobre las consecuencias de no llegar a un acuerdo con los acreedores.

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El economista colombiano Alberto Bernal es jefe de estrategia de XP Securities y uno de los analistas de Wall Street que más conoce a la Argentina. En diálogo con Ámbito Financiero aseguró que, subiendo un poco la oferta, el Gobierno puede llegar a un acuerdo rápido con los acreedores.

Periodista: ¿Qué le pareció la oferta de la Argentina a los inversores extranjeros?

Alberto Bernal: No veo ninguna posibilidad de que haya un acuerdo bajo esos términos. Sin embargo, la propuesta inicial fue un poco menos agresiva de lo que yo esperaba. Eso es una buena noticia. Esto no tiene tanta ciencia: el modelo de sostenibilidad-deuda se construye basado en unos supuestos sobre economía y finanzas que van a 10, 15 o 30 años. Si nosotros no tenemos idea de qué va a pasar mañana con el precio del petróleo, menos vamos a saber qué pasa dentro de 20 o 30 años. Obviamente tenemos que tener un modelo de sostenibilidad de deuda, basado en premisas que puedan ser corroboradas con el comportamiento histórico de las variables, pero no existe espacio dentro de una cuestión así para decir “no puedo pagar más porque Argentina sólo va a crecer 2,3% en 2023”. Argentina puede crecer 10% en 2023 o caer 10%, pero hay que dejar la demagogia y sentarse a conversar.

P.: ¿Cree que el país puede mejorar la oferta?

A. B.: Hay tres cosas a tener en cuenta: Uno: Argentina no tiene un problema de deuda, tiene un problema de liquidez. Dos: la deuda bien medida es mucho menor a la de Brasil y Brasil no está en default. Tres: de no llegar a un acuerdo con los inversionistas se generaría una situación de inestabilidad monetaria, fiscal y financiera realmente complicada para el país.

P.: ¿Qué aspectos habría que mejorar?

A.B.: Lo único que debe hacer Argentina es incrementar la tasa del cupón por 1% en todos los momentos del step up coupon. Aunque no se pague en ese momento. Puedes capitalizar los primeros tres años. Pero hay que subir el cupón un 1%, algo que seguiría dejando el cupón de la Argentina a niveles ridículamente bajos.

P.: ¿Imagina al Gobierno haciendo una mejora en la propuesta en los términos que usted menciona?

A.B.: Está bien que el Presidente y el ministro hagan política y jueguen por la galería. Y que digan lo que quieran localmente. Pero que no hagan barbaridades. Si suben 1% el cupón, la oferta pasa a valer 52-54 centavos, dependiendo el exit yield que se utilice. Yo creo que un exit yield del 10% es totalmente viable. Es eso y capitalizar los intereses. Es muy fácil acordar en este momento, porque todo el mundo está en una situación de querer ayudar. Pero si el equipo de Guzmán se mantiene en esa tónica de que “es mi visión y punto”, pues no hay negocio. Y los inversionistas van a decir “mi costo de oportunidad es 0, porque igual no me van a pagar nada en tres años”. A Fidelity qué diablos le va a importar que Argentina no le pague. La participación de los papeles de Argentina en el portafolio de Fidelity no son nada. Si Argentina piensa que puede poner a Fidelity contra la pared, no tiene idea.

P.: ¿Pero hay buena voluntad de los acreedores?

A.B.: Fidelity está dispuesto a aceptar una negociación que implique una pérdida de valor presente neto del 45%, algo que es un regalo muy grande para el Gobierno. Y Fidelity quiere ser pragmático. Pero que no se pasen. Una de las cosas que más le molestan a Wall Street de Guzmán es esa visión tan académica que tiene sobre esta negociación. La academia está bien para tu salón de clases, pero esto es el mundo real. Y los fondos tienen una responsabilidad fiduciaria con la gente que invierte. La visión de los fondos es: yo te voy a ayudar y te voy a dar tres años para que te recuperes y me pagues, pero no me vengas a tomar el pelo diciéndome que solo se puede pagar un cupón del 1% en 2025.

P.: ¿Se corre el riesgo de que ingresen fondos buitre?

A.B.: Si siguen haciendo barbaridades en algún momento la gente se aburre, vende y ahí sí entran los duros que no quieren negociar. Yo no entiendo cómo puede ser posible que, en medio de la pandemia, el Gobierno se ponga rudo con la única fuente de capital que puede ayudar al país a salir adelante. Si Argentina no arregla con los bonistas, ¿cómo sobrevive YPF el próximo año? ¿Quién le va a prestar dinero a una compañía argentina o a las provincias?

P.: ¿Usted cree que Argentina prefiere el default?

A.B.: Yo no conozco una sola persona en Wall Street que me diga “esta es la estrategia de Argentina”. Por ejemplo: lo que hizo la provincia de Buenos Aires al decir “no te pago, no te pago, no te pago” y después pagar la amortización. Wall Street es pragmático: aquí a nadie le importa si Fernández está a favor del aborto, si es de izquierda o de derecha. Wall Street hace negocios con quien se puede hacer negocios. Si Argentina entiende el mensaje, se llega a un acuerdo en cinco minutos. El Presidente puede salir a Plaza de Mayo y decir “mandamos al diablo a los inversionistas” y al otro día todos van a estar comprando dólares, la inflación se va a ir al diablo, comienza la escasez, la gente saca el dinero de los bancos y el país queda de rodillas otra vez.

P.: ¿Y a futuro? ¿Los mercados tienen o no memoria?

A.B.: Sí. Si no fuese así Argentina podría traedear igual que Chile. El mercado está totalmente abierto para dar crédito a los emergentes que tienen buena reputación. ¿Por qué Colombia, Perú o Indonesia pueden salir al mercado?

P.: Yendo al pasado, ¿Wall Street se equivocó al entusiasmarse con Mauricio Macri?

A.B.: Wall Street estaba feliz de tener a Macri en el Gobierno, pero las cosas no anduvieron porque el paciente llegó al hospital estando muy grave. Quiero ser honesto. Yo apoyé el gradualismo de Macri, pensaba que no era necesario incendiar el país si los mercados estaban dispuestos a ayudar. Pero los mercados no tuvieron paciencia porque cambió el mundo y subieron las tasas. Si el mundo hubiese seguido como estaba dos años antes, Macri hubiese ganado las elecciones.

P.: Alberto Fernández tiene un perfil más dialoguista que Cristina Kirchner. ¿Puede conseguir apoyos ante esta negociación?

A.B.: Si Argentina sobredimensiona su relevancia geopolítica está complicada. Hoy, con el Covid-19, si Alberto llama a Trump y le pide ayuda para forzar a los fondos a aceptar la oferta, Trump le va a responder, “¿otra vez tú?” Lo último en la agenda de relevancia para el Gobierno de Estados Unidos es el bienestar o no bienestar de Argentina. No importa eso aquí.

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