Era previsible que comience a disminuir drásticamente la oferta de ganado en Liniers. Es clave por el impacto que tiene luego en los precios al consumidor. Subió hasta 8% en sólo una semana. Todo es consecuencia de la sequía: hay falta de pasturas en los campos y mortandad de animales. Las primeras lluvias, insuficientes, tampoco sirvieron mucho para atenuar el alza ya que se cree que los productores van a retener animales para ganar kilos. El problema se generará a fin de año cuando venzan prórrogas sobre los permisos para las exportaciones y comiencen a regir mayores controles sobre el sector. Aunque hay margen -el valor del ganado está aún 15% por debajo de lo acordado-, el tema es seguido de cerca por el equipo económico. Es que podría superarlo antes de lo previsto.
El ganado aumentó 8% durante la primera semana del mes y se espera una escalada mayor en lo que resta de octubre, según analistas del mercado de la carne. Esta situación no impactaría, sin embargo, en las góndolas, ya que los precios se mantienen estables y aún por debajo de los referenciados por el gobierno.
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El clima seco en muchas zonas ganaderas del país y la escasez de pasturas determinaron disminución en la oferta de hacienda. De hecho, el viernes pasado sólo se negociaron casi 8.000 animales en el Mercado de Liniers, el volumen más bajo de las últimas semanas. La disminución de oferta llega a 50% respecto del nivel de hace 15 días.
Pese a que hubo lluvias en los últimos días en muchas zonas ganaderas, el agua caída fue escasa y los perjuicios sobre los rodeos ya fueron registrados. No hubo sólo pérdidas materiales (muerte de animales) sino que se supone habrá menor preñez y, en consecuencia, menor oferta en los próximos años. Entonces, muchos analistas sostienen que la tendencia en el mediano y largo plazo es de sostenimiento y alza de los precios debido a esa menor oferta.
En el corto plazo también hay subas previstas. El Indice ONCCA, que elabora el gobierno sobre la base de las declaraciones de faena de los frigoríficos, muestra una suba de 4% en una semana. La misma que registra Liniers en su Indice de Novillo. Sin embargo, el Indice General del Mercado de Liniers muestra un aumento de 8% en sólo una semana. Esta tendencia es la señal de alerta que advierten algunos operadores para justificar la posibilidad de que los precios se consoliden en alza en las próximas semanas.
«Por el momento, el mercado cárnico se mantiene estable, no hay cambios importantes y cuando me refiero a cambios importantes hago hincapié en que la oferta se retraiga. Para que esto ocurra hay que esperar hasta fines de octubre», sostuvo ayer a este diario el consignatario Carlos Pujol. Una de las teorías reinantes indica que ante mayores lluvias y la mejora en las calidades de pasturas muchos productores comenzarán a retener hacienda en sus campos para ganar kilos y, en consecuencia, lograr mejor ganancia por animal. Esto también recortaría la oferta de hacienda en los mercados.
La gran incógnita está en las carnicerías, donde «las bajas totales del ganado en pie no se han visto reflejadas en los precios. Hay que esperar un tiempo para ver cómo evoluciona el mercado, ya que por el momento se mantiene estable», expresó Pujol.
El gobierno prorrogó una semana atrás las resoluciones que flexibilizaban las exportaciones. Esto daría más chance de colocar carne en el exterior, con el compromiso de la producción de abastecer el mercado interno. Las expectativas están ahora centradas sobre fin de año, cuando venzan las prórrogas y los acuerdos entre sector público y privado. «Hay que tener en cuenta que lo firmado entre el sector de la carne y el gobierno se mantiene firme porque el precio de la hacienda en pie se encuentra por debajo de lo establecido... habrá que ver qué pasará cuando este panorama cambie», finalizaba el ex dirigente.
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