11 de septiembre 2025 - 07:00

Cómo ven en el exterior el dilema político crucial que enfrenta Javier Milei: escenarios posibles y consecuencias

Una de las principales consultoras globales recalculó los escenarios para el resto del Gobierno libertario, más allá del resultado de octubre. En ambos, descuentan una devaluación inicial del 20% al 30%. Un tipo de cambio de $1.600 podría equilibrar las cuentas externas.

Las críticas desde el exterior a la gestión cambiaria de Milei han aumentado.

Las críticas desde el exterior a la gestión cambiaria de Milei han aumentado.

Con el resultado electoral de Buenos Aires ya en mano, los analistas internacionales empezaron no solo a recalcular las proyecciones para la economía argentina sino a delinear los escenarios para el resto del Gobierno de Milei. Según la visión de una de las consultoras globales más influyentes entre hombres de negocios internacionales, incluyendo a fondos y bancos de inversión globales, Oxford Economics (OE), el Gobierno argentino enfrentará un dilema político crucial a pesar del resultado de mitad de mandato. En el escenario base de la consultora, la administración Milei pasa de priorizar el control de la inflación a centrarse en la acumulación de reservas y a abordar la sobrevaluación del 20% del peso para fomentar un ingreso constante de dólares, según la visión de Mauricio Monge, economista senior para la región en OE.

"Sin embargo, este cambio podría tener costos políticos en las elecciones de 2027", advierte Monge en su último informe sobre Argentina: “Milei's economic and political dilemmas will only worsen”. Mientras que, en el escenario alternativo, Milei mantiene su enfoque en el control de la inflación mediante una intervención continua en el mercado cambiario. Sin embargo, este enfoque dependería de las altas tasas de interés reales, que lastran la actividad económica. Según Monge, “este escenario asume que Milei conservará el respaldo de los inversores internacionales, una suposición cada vez más incierta, a medida que aumentan las críticas a su gestión del tipo de cambio, percibida ampliamente como una estrategia electoral en lugar de una estrategia política sostenible”.

Escenarios que enfrenta el Gobierno: ¿cómo la ven de afuera?

  • El panorama político para La Libertad Avanza (LLA) del Presidente Milei se ha vuelto cada vez más incierto, ya que la oposición tomó la delantera en Buenos Aires tras las elecciones del domingo, mientras se acercan las elecciones intermedias de octubre. Si bien LLA mantuvo una clara ventaja sobre los partidos de izquierda, el apoyo al kirchnerismo ha cobrado impulso desde abril. “Este cambio parece estar impulsado por la creciente preocupación pública sobre las condiciones personales y macroeconómicas, así como por los renovados escándalos de corrupción”. “Si bien es poco probable que la composición del Congreso cambie significativamente (solo la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado se renovarán), las elecciones intermedias servirán como un barómetro crucial para inversores y empresas. Los resultados ayudarán a medir el grado de respaldo público a la agenda de reformas de Milei de cara a las elecciones presidenciales de 2027”. Además, independientemente del resultado electoral de octubre, el Gobierno se enfrentará a un dilema político clave, y cada opción conlleva importantes costos políticos y económicos.
  • Del análisis de las posibles trayectorias de política económica que podrían surgir tras las elecciones y el escenario base de OE es: tipo de cambio más alto, pero con una inflación superior a la esperada. La política cambiaria de 'crawling peg' implementada para 2024 contribuyó a contener la inflación y a fortalecer el apoyo electoral. Sin embargo, esto ha tenido un costo: ha limitado la acumulación de reservas y ha agravado los desequilibrios externos. La estrategia del Gobierno para acumular reservas se ha basado en el Fondo Monetario Internacional (FMI), el apoyo multilateral y la deuda. Sin embargo, las reservas netas siguen siendo negativas y el tipo de cambio real se mantiene altamente sobrevaluado, en más del 20%, a pesar de la nueva política cambiaria de banda móvil implementada en abril pasado.
  • “Creemos que, después de las elecciones de octubre, el enfoque del Gobierno probablemente pasará de contener la inflación a reconstruir las reservas internacionales. Este cambio será necesario para cumplir con los importantes pagos de bonos y deuda multilateral a partir de 2026, manteniendo y fortaleciendo la confianza de los inversores, un aspecto fundamental de la agenda de reformas de Milei”. Sin embargo, la única vía sostenible para la acumulación de reservas es mediante una depreciación significativa del peso. Esto ayudaría a impulsar las exportaciones y corregir los niveles artificialmente altos de importación, pasando de un déficit de cuenta corriente a un superávit. “Nuestras estimaciones indican que un superávit de cuenta corriente de alrededor del 1,5% del PBI sería suficiente para que Argentina acumulara reservas de forma constante. Este objetivo podría alcanzarse permitiendo que el peso se depreciara hasta alcanzar los 1.600 pesos por dólar”. Sin embargo, este escenario tendría un costo político, ya que probablemente generaría una inflación superior a la esperada, dadas las tendencias actuales, y podría erosionar el apoyo público (según AtlasIntel, el 55% de los argentinos considera la inflación como el principal problema del país, seguida de la corrupción y el desempleo). Además, un peso más débil podría exacerbar las salidas de capital, que ya alcanzan cifras récord, lo que aumenta la probabilidad de nuevos controles de capital. Todo esto pondrá en riesgo la continuidad de la agenda de Milei después de las elecciones presidenciales de 2027.
  • El escenario alternativo: controlar la inflación mediante el tipo de cambio, pero con escasas reservas. La estrategia del Gobierno para mantener la estabilidad del mercado cambiario (inicialmente mediante futuros y, más recientemente, mediante intervención directa) ha contribuido a mantener la inflación baja y a obtener apoyo electoral. Sin embargo, esto ha supuesto un detrimento en la acumulación de reservas. Las compras netas de divisas del Banco Central (BCRA) ascendieron a u$s14.700 millones hasta agosto de 2024, pero se redujeron a tan solo u$s1.300 millones en agosto de 2025 y a cero desde mayo. “En este escenario, proyectamos una depreciación del peso del 30% para finales de 2026 y del 23% para finales de 2027, frente a nuestro pronóstico base del 46% para 2026 y del 31% para 2027. Un peso más fuerte en este escenario resultaría en una menor inflación en comparación con nuestro pronóstico base. Estimamos que la inflación alcanzaría el 19% interanual en 2026, frente al 31% del escenario base, y el 16% interanual en 2027, frente al 25%".

Inversores: más críticas a la gestión Milei

“Preservar la estabilidad cambiaria ayudaría a mantener la inflación bajo control y a mantener la aprobación pública. En el marco monetario actual, esta estrategia también requiere tasas de interés reales elevadas, lo que frena la actividad económica. Sin embargo, este escenario presupone el apoyo continuo de los inversores internacionales, lo cual es cada vez más improbable, ya que las críticas a la gestión cambiaria de Milei han aumentado y se consideran ampliamente un coste necesario para asegurar un resultado electoral favorable”, sentencia Monge.

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