31 de marzo 2005 - 00:00

Condoleezza y Bielsa hoy en Washington pactan por gas

Rafael Bielsa
Rafael Bielsa
Rafael Bielsa se enterará hoy, en Washington, de la «letra chica» que debe anexarse a la charla que mantuvo George W. Bush con Néstor Kirchner, el martes. Será cuando se entreviste con Condoleezza Rice, la secretaria de Estado de los Estados Unidos, con quien analizará la agenda bilateral que se tramita con ese país. Un repaso al temario de lo que se hablará hoy en esa entrevista debe contemplar lo siguiente:

• Bielsa llega al encuentro con la profesora Rice habiendo cumplido «los deberes». Ayer, el Congreso argentino aprobó dos convenciones que promueven los Estados Unidos y que favorecen la lucha contra el terrorismo y el lavado de dinero. La sanción de esas ratificaciones era una vieja promesa de Bielsa, por cuyo incumplimiento se estaba generando alguna tensión en el vínculo diplomático. Desde ayer podrá evitar el reproche.

• La Argentina se ha convertido en un país al que debe prestarse especial atención ya que será la sede, en noviembre, de la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Mar del Plata y a la que asistirá Bush. Como se adelantó en este diario hace 10 días, la secretaria de Estado planea la realización de un viaje «de inspección» al país antes de que se realice esa reunión, con objeto de controlar los contenidos y su ritual.

A nadie se le escapa que Washington ha prestado escasa atención a la región desde la tragedia del 11 de setiembre de 2001, cuando un atentado terrorista derribó las Torres Gemelas. Ahora, ya en su segundo mandato, Bush vuelve los ojos a América latina para encontrar que el gobierno de la mayoría de los países ha cambiado de signo político y ha crecido la adversidad hacia los Estados Unidos, lo que podría prometer algún desaire para el presidente de ese país durante su viaje. En este contexto se inscribirá la travesía de la secretaria de Estado, para el que la reunión de hoy será preparatoria.

• Si bien existen asuntos regionales que serán de tratamiento inevitable, como la participación de tropas argentinas en la operación de pacificación de Haití, la cuestión que más atrae hoy la atención de la diplomacia norteamericana es la crisis abierta en Bolivia y, sobre todo, sus efectos sobre la matriz energética del Cono Sur. La Rice es una experta en el problema en razón de sus «anteriores biografías».

En efecto, la ex profesora de Stanford fue también directora de la petrolera Chevron. Por eso entendió muy rápidamente los informes energéticos con los que la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires satisfizo sus reclamos informativos. Bielsa escuchará hoy el programa que el Departamento de Estado tiene pensado para enfrentar la crisis boliviana.

• Ese programa tiene entre sus ejes principales la pretensión de que la Argentina insista con la construcción de un gasoducto desde Bolivia, empresa de la que se encargaría el grupo Techint pero que fue dejada de lado precisamente por las dificultades que planteaba en el Parlamento boliviano su aprobación. Ahora Kirchner y Bielsa deberán reactivar las gestiones. De hablar con Techint ya se encargó, sutilmente, el embajador Lino Gutiérrez, quien conoce bien las vinculaciones de Paolo Rocca con el presidente Carlos Mesa y también con el venezolano Chávez. La diplomacia tiene, a veces, una invisible dimensión empresarial.

• Temor

La idea de auxiliar a Mesa con fondos provenientes de países interesados en la estabilidad boliviana forma parte del mismo plan. España se ve enormemente afectada en su empresa Repsol, igual que Gran Bretaña, que también tiene inversiones en la explotación de los hidrocarburos bolivianos. Es sabido también que la brasileña Petrobras opera el principal gasoducto de ese país. Esos fondos especiales se derramarían a cuenta de futuras regalías que el Estado boliviano podría obtener por la descarga de inversiones, en especial de compañías norteamericanas, en el país.

Si se tiene en cuenta que en las últimas elecciones municipales el partido de Evo Morales fue el vencedor nítido en Bolivia y que ese líder indigenistase ha potenciado como posible presidente de su país para las próximas elecciones, se comprende el temor que domina a todas las cancillerías que miran hacia La Paz. Sobre todo cuando se advierte que la reacción a esos movimientos podría ser la secesión del sur boliviano, con motor en Santa Cruz de la Sierra.

• La relación del gobierno de Kirchner con el del bolivariano Hugo Chávez ha comenzado a adquirir otros significados en esta perspectiva. Hubo en las últimas horas señales muy expresivas de que los funcionarios de Bush intentan aislar al indigenismo boliviano del gobierno de Venezuela. Tantas, que Chávez aclaró públicamente que no financia los movimientos de Morales o de Felipe Quispe. Pero antes de esa confesión, la propia Rice había hecho un gesto amistoso hacia el venezolano. El sábado pasado dijo que su país mantiene relaciones sólidas con Venezuela y que no está entre los intereses de los Estados Unidos enemistarse con ese país. Chávez le contestó avisando que «queremos relaciones decentes y normales con todos los países y tomamos nota de las palabras de la secretaria de Estado. Aquí las registramos».

• Sin embargo, a nadie se le escapa que el llamado de Bush a Kirchner fue, por su contexto, un gesto de desdén hacia el venezolano: se produjo el mismo día en que Chávez se abrazaba a Lula da Silva y a José Luis Rodríguez Zapatero. Los diplomáticos norteamericanos eligieron esa fecha para saludar a Kirchner, cuya ausencia en la foto fue reforzada por la algarabía con que la Casa Rosada difundió el breve contacto. Algo de lo que también habrá tomado nota el bolivariano.

• Bielsa se mostrará sensible a las preocupaciones de su colega. Sin ir más lejos, puso por escrito en diciembre un pedido para que Kirchner releve a la Cancillería de cualquier responsabilidaden la relación bilateral-con Venezuela. No escribióla razón, que no es otra que sus reparos por las tratativas que lleva adelante Julio De Vido con el gobierno de Chávez, sobre todo en el área de negocios energéticos. Bielsa parece cercano a la opinión que tiene Elisa Carrió sobre De Vido, lo que podría presentar algún problema durante la campaña electoral. Por de pronto, el ministro de Infraestructura suspendió anoche un viaje a Caracas que tenía programado precisamente para hablar de integración energética.

• La figura de Chávez, además, ya no inquieta a Washington solamente por su retórica. Desde el Departamento de Estado y desde el de Defensa se observan de cerca sus operaciones en el mercado de armas: la compra de helicópteros que pretende realizar a Rusia y la de navíos a España. Esta operación toca un nervio sutil de la política internacional: Bush suspendió, en represalia por el abandono que hicieron los soldados españoles del terreno iraquí, la contratación de astilleros de la península para el mantenimiento de la flota que los Estados Unidos tienen destacada en el Mediterráneo. Reemplazó esos servicios por otros, italianos.

Zapatero se excusa en la crisis laboral que generó esta decisión de Washington para vender material naval a Venezuela, aunque aclarando que no será de uso ofensivo.

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