Confirman a Pignanelli en el Central pero avanza Lavagna

El presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, confirmó ayer a Aldo Pignanelli como titular del Banco Central, pero al mismo tiempo accedió a las demandas del ministro de Economía, Roberto Lavagna, que consiguió varios puestos clave para sus hombres en el directorio de la institución.

Los cambios llegaron el mismo día en que Mario Blejer presentó formalmente su renuncia a la presidencia del Banco Central. Ayer por la mañana le llegó al presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, la carta en la que Blejer presentó formalmente su dimisión.

Alberto Camarassa, un hombre vinculado al senador radical Rodolfo Terragno, finalmente fue confirmado como director. Durante un encuentro en la tarde de ayer, Lavagna lo candidateó para la presidencia ante Duhalde, que finalmente accedió a ponerlo como director.

El otro sillón vacante del directorio quedó para Jorge Levy, que hasta ahora se desempeñaba como superintendente del Central y es de máxima confianza del Presidente.

Con la conformación del nuevo directorio, claramente Pignanelli quedó en minoría para adoptar decisiones dentro de la autoridad monetaria.

Pero, además, hubo otros cambios: a pedido de Economía retiraron el pliego que estaba en el Senado de Alejandro Henke y disolvieron la oficina de prensa del Banco Central, que estaba al mando de Norma Nethe.

Estas modificaciones fueron anunciadas insólitamente por el Ministerio de Economía a través de un comunicado de prensa que difundió a través de la agencia «Télam». Todo esto, pese a que el Banco Central es -o debería ser- un ente totalmente autónomo del Poder Ejecutivo y, desde ya, de Economía.

• Debilitamiento

Justamente, en la carta de renuncia, Blejer hizo alusión al «debilitamiento» de la autonomía que venía sufriendo el Banco Central en los últimos tiempos. El propio Duhalde señalaba anoche en un programa de televisión su «respeto» por la autonomía del BCRA.

Henke, quien fue el responsable de diseñar el nuevo programa monetario, además, tampoco seguirá siendo vicesuperintendente de bancos. El cargo quedará en manos de Víctor Bescos, también de confianza de Lavagna.

De esta forma, la clave superintendencia de Bancos queda prácticamente bajo control total del Ministerio de Economía. Hace diez días fue removido Guillermo Lesniewier como superintendente (continúa como director), siendo reemplazado por Felipe Murolo, también ante la fuerte presión de Lavagna.

Los cambios implican un vuelco claramente político para la conducción del Central, que de esta forma pierde manejo técnico.

También implican un tiro por elevación para el ya renunciado Blejer. Si bien él había solicitado que continúe Pignanelli al frente de la institución, por otra parte terminaron corriendo del Central a funcionarios que se mantuvieron muy cercanos a su gestión, como Henke y Nethe. «Lamento esta decisión y representa una verdadera pérdida para el Central», señaló Blejer en diálogo con Ambito Financiero.

Por otra parte, el titular del Central prefirió ser cauto respecto de si estas modificaciones afectan la autonomía del Central: «Sería una chiquilinada pensar que fueron decisiones en mi contra. Prefiero verlas como modificaciones que se tomaron políticamente».

• Colaboración

Asimismo, confirmó que está dispuesto a seguir colaborando con Duhalde desde el exterior: «Si me lo pide, puedo hacerlo desde un cargo formal o incluso informal».

El descabezamiento de la superintendencia del Central, que estaba comandada por Lesniewier y Henke, también es un triunfo para Lavagna. El funcionario los consideraba como una intromisión del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA) en el directorio. Según su visión, ambos -junto con el economista jefe de la institución, Eduardo Levy Yeyati- presionaron a favor de la dolarización de la economía y de la «offshorización» de la banca.

El resto del directorio del Central se completa con Augusto Magliano (representante de la banca minorista) y Ricardo Branda, mientras que Roberto Reyna continúa de licencia.