1 de abril 2020 - 00:00

Mirgor despide a 740 operarios por la paralización de su planta

La ensambladora de electrónicos en Tierra del Fuego decidió no renovar los contratos temporales que vencieron ayer. Se plantea una situación similar a la de Techint. Esperan que intervenga el Gobierno.

balance. La empresa de Caputo ganó $2.123 millones en 2019.

balance. La empresa de Caputo ganó $2.123 millones en 2019.

El Grupo Mirgor, propiedad del empresario Nicolás Caputo, dispuso en las últimas horas no renovar los contratos, que vencieron ayer, de 740 de sus operarios de su planta ubicada en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego. De esta manera, la firma sigue el mismo camino iniciado días atrás por Techint, alegando complicaciones económicas derivadas de la pandemia de coronavirus.

En concreto los 750 operarios despedidos trabajaban para la compañía bajo la modalidad de contratados a plazo fijo y de PPD (Planta de Personal Discontinuos), en ambos casos sus contratos vencieron ayer, 31 de marzo. En este marco, desde la empresa se aclaró que cobrarán sus salarios correspondientes al mes pasado el próximo 6 de abril, aunque en sus planes inmediatos no estaba la renovación de la relación comercial.

El Grupo Mirgor es uno de los principales ensambladores de electrónica en Tierra del Fuego de televisores, celulares (marca Samsung), entre otros artículos, además provee de sistemas de refrigeración y entretenimiento a la industria automotriz y hasta tiene una división agropecuaria. Perteneciente a la familia Caputo, amigo y socio político del ex presidente Mauricio Macri, esta compañía facturó durante el año pasado poco más de $49.112 millones y obtuvo una ganancia de $2.123 millones, un año antes había perdido $123 millones.

En agosto pasado la compañía además compró el 100% accionario de la firma autopartista Famar Fueguina y, si bien en la memoria de su último balance remarcan que tuvieron un año complejo ante la baja del consumo de bienes durables, su facturación mostró un retroceso del 5,3% respecto al año anterior.

En este contexto, desde el gremio que nuclea a parte de los trabajadores afectados por la medida, Asociación de Supervisores de la Industria Minera, Metalúrgica y Mecánica (ASIMRA), detallan que en ningún momento fueron consultados por la empresa, ni llamados al diálogo para encontrarle una solución.

“Es cierto que los contratos eran temporales y que vencían ayer, 31 de marzo, pero esperábamos que la empresa se maneje con criterio y no deje en la calle a más de 740 personas en medio de una pandemia. No se planteó siquiera un plan B, como renovación de 15 días -hasta que termine la cuarentena obligatoria- o la reducción del salario, simplemente se avanzó con el plan original de no renovación”, detalló a Ámbito Financiero, el secretario general del gremio para la región patagónica, Javier Escobar.

Mientras tanto la planta industrial de la empresa continúa paralizada por el cese de actividades derivado de la cuarentena obligatoria, aunque se prevé que normalice sus actividades apenas se levanten las restricciones.

“Los gremios que representamos a los trabajadores afectados estamos pidiendo intervención del Estado provincial y Nacional, no se ha abierto un compás de espera. Simplemente, a partir de hoy, hay 740 familias que no tienen trabajo y tampoco pueden salir a buscarlo por la cuarentena obligatoria. Mientras tanto, durante una comunicación informal que tuve con un directivo del Grupo Mirgor, el único alegato es que son contratos temporales y que están en su derecho no renovarlos”, cerró Escobar.

Tal como sucedió con el Grupo Techint, que buscaba no renovar el contrato a más de 1.400 de sus empleados, ahora se espera la intervención de los ministerios de Trabajo nacional y provincial, mientras desde los gremios continúan presionando para que paralicen los despidos, al menos, durante la pandemia.

En el caso de Techint influyó la intervención directa del presidente Alberto Fernández para inclinar la balanza y evitar los despidos.

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