15 de diciembre 2003 - 00:00

Cupones bursátiles

...Y apareció el volumen. Fue por necesidad, pero fue. El ver al Merval cayendo a pique hasta los 984 puntos fue capaz de sembrar más espanto que la baja de casi 4 por ciento en los precios de ese miércoles. ¿Qué sucedió en esa fecha, donde casi todos los mercados del mundo actuaron en rojo? Lejos de conseguir una respuesta universal, es casi imposible obtener una local, pero tampoco quienes actuaban directamente atribuían a alguna cuestión puntual el desbarranque en la rueda. A partir de esto, todo quedaba en riesgo cierto. Una nueva rueda bajista alejaba al índice de esa cumbre de cuatro dígitos que resultaba como la gran joya para exhibir a fin del ejercicio.

El ambiente entendió, en esa especie de tácitos acuerdos que forman una tendencia o un golpe de timón, que había que actuar rápido. No con dialéctica, que ya no servía de mucho porque las órdenes de oferta habían sido amplias y contundentes, sino con el simple recurso de ponerles combustible a las calderas. Volúmenes. Ordenes de demanda barriendo la superficie. Y ver qué sucedía con los vendedores, ante una defensa eficaz.

El jueves, día clave, resultó de éxito total. Pero haciendo un efectivo global desconocido en estas semanas -con $ 81 millones- y derivando $ 22 millones a los certificados, mostrar que las acciones puras habían conseguido movilizar unos $ 59 millones. Suficiente para enderezar la nave y hasta dejando margen para rebotar. El Merval recuperó su lugar arriba de los 1.000, ciertamente que haciendo equilibrio sobre el alambre y pendiente de lo que sucediera durante el viernes...

...Y el viernes: bueno, el viernes -con $ 45 millones- lo que estaba dentro de la probabilidad de quien transita sobre un alambre, se dio. Un intento por despegarse, una llegada a 1.009 puntos, un desinflarse y un cierre semanal porfiando por ponerle un ancla al Merval debajo de la superficie de los 1.000. Retorno a los tres dígitos, clausura de «994», tras llegar a estar en 986 y casi a perforar la última baja, con un saldo negativo en el período. La semana anterior, como la que hoy se inicia, las considerábamos las definitorias del mes. Son los períodos donde todavía los operadores están con la mente en los negocios. Lo que se acerca a Navidad no pasa de ser un dejarse llevar, restando valor para el análisis. La rueda del viernes se desplazó 0,67 por ciento hacia abajo, las incursiones vendedoras estuvieron sumamente activas y el Grupo Galicia -gran definidor del ponderado- debió aferrarse a quedar neutro, con un caudal de 4,3 millones de papeles. La que empujó hacia abajo resultó Acíndar, con merma de 2 por ciento, superando los 2,2 millones de títulos (mientras, Petrobras jugaba a la nada absoluta). Las «cauciones» volviendo con frenesí, rozando los $ 100 millones, apalancamiento entre bursátil y financiero, que es un apartado especial...

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