29 de junio 2007 - 00:00

Cupones bursátiles

... Está por llegar Banco Patagonia -una muy buena pieza para reforzar a uno de los sectores bursátiles que mejor cubierto está, el bancario-y llegará con acciones cotizantes. También desembarcó ARCOR, una de las empresas líderes de nuestra economía, no solamente de su renglón, pero todavía no se decide a abrir el capital y participar en la cotización: serán títulos de deuda, por una muy alta suma. Edenor llegó hace muy poco, pero está ya en los umbrales de ser asimilada a la estructura de Pampa Holding. Hace un par de días arribó la novedad de una porción del capital de Carlos Casado, que será tomado por capitales foráneos y valores que resultan mucho más altos que los que estaba cotizando el papel. La Bolsa, por otra parte, concurrió a la reunión con el presidente de la Nación con nuevas ideas, proyectos a poner en marcha y que agregan alternativas interesantes en el tablero y menú que ofrece. Pero, por arriba de lo importante de todo esto y donde coincidíamos, en una charla informal que mantuvimos con el titular de la Bolsa -Adelmo Gabbi-es que: herramientas, instrumentos, variedad de gustos para la inversión en el sistema alcanzan... y casi sobran. Lo que falta es: el dinero.

La necesidad de contar con una base más amplia y que se pueda sostener en el tiempo y no sólo como ramalazos de ocasión, que después se diluyan. Es el cuasi drama que se vive en nuestra plaza bursátil y desde hace mucho tiempo: una fuente de liquidez permanente y capaz de tentar a que las sociedades se animen a llegar en buen número, o que las existentes sepan que allí tienen financiación y tierra fértil para colocar nuevas emisiones y crecer.

Volvemos siempre a lo mismo, como el perro que se quiere morder la cola, dando vueltas y viendo que el segmento de las acciones no cubre más que una franja mínima sobre los totales. Estos, por diversas causales foráneas y locales (en mayor medida de lo que se piensa) no resultan buenos momentos para nuestro mercado. La simple lectura sobre dónde se sitúa el Merval respecto de los competidores, siendo también el más austral de los recintos en lo que hace a rendimientos, es testimonio suficiente para saber que no es zona de recoger frutos y tampoco de pretender que ya se produzcan cambios, en la corriente que se necesita.

La Bolsa debe volver a penetrar en capas sociales que le dieron sustento en otras épocas, no solamente en una élite institucional, o de veteranos inversores. Es la gran problemática -cómo conseguirloy donde no se advierte que existan señales de parte de la política oficial. El cruce de discursos en los festejos por el aniversario: acaso, sea ocasión.

Dejá tu comentario

Te puede interesar