16 de junio 2020 - 11:36

Deuda: extienden acuerdos de confidencialidad para seguir negociando

Siguen las conversaciones entre el Gobierno y los bonistas tras acercase las posiciones. Aún restan diferencias para cerrar un acuerdo. El plazo es el viernes.

Los fondos bajaron sus pretensiones de 58-60 dólares por cada lámina de 100 de los títulos argentinos (tomando una tasa de descuento de 10%) a 55 más algún “endulzante”, es decir mayores rendimientos atados a indicadores como la evolución de las exportaciones o el crecimiento económico, según indican desde el exterior.
Los fondos bajaron sus pretensiones de 58-60 dólares por cada lámina de 100 de los títulos argentinos (tomando una tasa de descuento de 10%) a 55 más algún “endulzante”, es decir mayores rendimientos atados a indicadores como la evolución de las exportaciones o el crecimiento económico, según indican desde el exterior.
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Las discusiones entre la Argentina y los bonistas por la deuda externa continúan en un contexto en el que, tras acercarse las posiciones, las últimas diferencias están siendo difíciles de superar, según señalan fuentes cercanas a las negociaciones. Por esta razón y con el propósito de continuar las conversaciones es que se han extendido hasta el próximo viernes las cláusulas de confidencialidad de las propuestas, según pudo saber Ámbito.

Los fondos bajaron sus pretensiones de 58-60 dólares por cada lámina de 100 de los títulos argentinos (tomando una tasa de descuento de 10%) a cerca de 55 más algún “endulzante”, es decir mayores rendimientos atados a indicadores como la evolución de las exportaciones o el crecimiento económico, según indican desde el exterior. Este acercamiento incluiría a los fondos con posiciones más duras, como Ashmore. Por su parte, el gobierno argentino también mejoró su oferta hasta cerca de 50 dólares, según ha trascendido.

Si bien las negociaciones se manejan bajo un gran manto de silencio – por el lado argentino las centraliza el ministro Martín Guzmán – se supo que dos de los clubes de acreedores - Ad Hoc Bondholder Group y Exchange Bondholder Group – presentaron el pasado fin de semana una oferta en la que acordaron valores de 54 a 56 dólares.

Estos fondos también habrían reiterado la necesidad de un “edulcorante” vinculado al comportamiento del producto interno bruto de Argentina sobre la base de cálculo del Fondo Monetario Internacional. Se señala, con todo, que este tipo de “endulzante” ayuda a acercar posiciones, pero no es la variante que más atrae a los acreedores. Por un lado, porque consideran que la Argentina tiene malos antecedentes por haber “manipulado” sus cuentas nacionales, según dicen, y por otro, porque se trata de una promesa al desenvolvimiento futuro de variables que, por lo tanto, son inciertas.

Expectativa

La expectativa del Gobierno sigue siendo llegar a un acuerdo en el curso de la semana, según fuentes del Palacio de Hacienda. Se busca cerrar un acuerdo para luego realizar la enmienda correspondiente y elevar la nueva propuesta a la Security and Exchange Commission (la Comisión de Valores de los Estados Unidos).

Sin embargo, las últimas propuestas que acercaron los clubes que agrupan a los fondos de inversión se encuentran “todavía lejos” de un esquema en el que los pagos de la deuda externa tengan un recorrido sustentable, de acuerdo con el criterio del ministro Guzmán.

Al respecto, cabe recordar que, por pedido de las autoridades argentinas, los técnicos del Fondo Monetario Internacional elaboraron un documento del que resulta que si la Argentina superará el umbral de 50 dólares de descuento, se comprometería la sustentabilidad de la deuda.

Sin embargo, especialistas en negociaciones internacionales afirman que, más allá de esta recomendación, el Fondo en todo momento sostuvo que la negociación era “bilateral”, es decir que el organismo no se involucra directamente, de donde concluyen que un arreglo por parte de la Argentina que eventualmente supere los 50 dólares no debería afectar la relación con el FMI. Por otra parte, en los medios internacionales está claro que el Fondo es un ferviente defensor de un acuerdo entre el país y sus acreedores, como lo vienen manifestando desde su directora gerente, Kristalina Giorgieva, para abajo.

El ministro Guzmán en todo momento sostuvo que no está dispuesto a firmar un acuerdo que comprometa el crecimiento del país y por lo tanto su capacidad de pago.

De todas formas, en medios cercanos a la negociación que naturalmente Guzmán debe ser quien lidere la posición más dura, pero consideran que finalmente habrá una “solución política” cuya última palabra la tendrá el presidente Alberto Fernández.

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