El clima y la menor actividad alivian la crisis energética

Julio De Vido

Varios días seguidos de frío -aunque las temperaturas no llegaron a marcas extremas- revelaron nuevamente el déficit en materia energética: la presión en los gasoductos troncales vino disminuyendo durante la semana y desde hoy deberán aplicarse de nuevo cortes de suministro a empresas y estaciones de GNC con servicio interrumpible y a las ventanas (cantidad de días a cortar en el año) de algunos contratos firmes.

El miércoles, según los datos del Enargas, se suspendió la exportación de gas a Chile, que se mantuvo alrededor de 500.000 metros cúbicos en el último mes, con escasas jornadas en que se llegó al nivel comprometido de 1 millón de metros cúbicos.

Una particularidad de este invierno es que no hay mínimas ni tampoco temperaturas máximas muy bajas, del orden de las que se registraron el año pasado. Otra, no menos importante, es que hay grandes empresas que aparentemente programaron paradas por mantenimiento para esta fecha y acuerdan con las distribuidoras para no recibir el suministro. En esta situación se encuentra Loma Negra.

Queda la duda de si hubo una mejor preparación de las plantas industriales para pasar el invierno, si anticiparon producción en los meses anteriores o si hay un enfriamiento de la actividad que reduce la necesidad de energía. Puede ser que estén coincidiendo los tres factores.

En electricidad no hay por ahora mayor capacidad instalada que en el invierno pasado, pero ante los picos de consumo que amenazaron con dejar al sistema expuesto a apagones, el ministro Julio De Vido prefirió la llamada telefónica de sus funcionarios allegados a empresas, lo que le habría permitido recortar unos 600 megavatios de la demanda.

Para esta misma fecha, en 2007, unas 4.700 empresas de todo el país debían recortar en conjunto 1.200 megavatios entrelas 16 y las 24. Hay quienes afirman que esas restricciones no se cumplían estrictamente, y que por eso, el gobierno logra ahora el mismo resultado que un año atrás y sin hacer pública la baja forzada de la demanda.

Pero también es cierto que la temperatura más favorable permite que el recurso del pedido telefónico no sea necesario todos los días. Y otro hecho es que entre enero y mayo de este año, las empresas medianas y grandes habían disminuido el consumo más de 5%, el equivalente a unos 60.000 megavatios (datos de Fundelec). Pero sólo en mayo de 2007, esta misma franja había aumentado 14,5% su demanda (datos de ADEERA).

La baja de consumo por parte de las empresas no alcanza por sí sola para cubrir el déficit de gas y electricidad en los días más fríos, sobre todo cuando está muy nublado, ya que se estima que aun con bajas temperaturas, la salida del sol deriva en una reducción del consumo residencial.

Ya estarían ingresando el gasoil y el fuel oil que se demoraron en el puerto para que el pago no incidiera en las cuentas fiscales de junio y del primer semestre. Esto garantizaría más gas, pero la prolongación del mal tiempo obligaría hoy a cortar todo lo interrumpible, incluyendo las estaciones de GNC.