La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronosticó un crecimiento mejor al esperado para este año, mientras que espera una desaceleración de cara al 2026. En esa línea, le atribuye el alza a las perspectivas de las principales economías al auge en la inversión en inteligencia artificial.
El crecimiento global podría corregirse con el auge de la inteligencia artificial, según OCDE
La organización proyectó cómo fluctuará el crecimiento de las principales economías del mundo.
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La previsión de una organización sobre el crecimiento de las principales economías mundiales.
De todas formas, la organización advirtió que el crecimiento global es vulnerable a cualquier nuevo brote de tensiones comerciales. Además, Mathias Cormann, director de la OCDE, expresó que los aumentos arancelarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvieron un impacto leve hasta el momento, pero que en un futuro puede crecer. "Los efectos completos de esos aranceles más altos desde principios de año se harán más claros a medida que las empresas agoten los inventarios que acumularon", aclaró.
Sumado a eso, advirtió que Trump posicionó a la política fiscal estadounidense en una trayectoria insostenible, y que requeriría de un "ajuste significativo" en los próximos años para combatir los grandes déficits presupuestarios y una deuda creciente.
Las previsiones de la OCDE, con mejoras pero atentas al riesgo
Según el análisis de la organización, el crecimiento mundial se desaceleraría ligeramente, del 3,2 % en 2025 al 2,9 % en 2026, lo cual coincide con sus estimaciones de septiembre. Asimismo, predijo una recuperación hasta el 3,1 % en 2027.
Con respecto a la economía estadounidense, la OCDE prevé que crezca un 2% en 2025, antes de desacelerarse al 1,7% en 2026. El argumento detrás de esta proyección se sostiene en la inversión en la IA, el apoyo fiscal y la expectativa por el recorte de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que pueden combatir los aranceles contra los bienes importados, los recortes de empleos y la reducción de inmigrantes. En ese marco, se espera que la inflación en EEUU toque su punto máximo a mediados del año que viene por la transferencia de aranceles.
Por su parte, China se mantendría estable en el 5% en 2025, antes de desacelerarse al 4,4% en 2026, condicionada por un debilitado apoyo fiscal así como por los nuevos aranceles estadounidenses sobre los bienes importados de China. De esa forma, China, al igual que algunos mercados emergentes, podría sufrir de un ligero aumento de inflación, a medida que disminuye el exceso de capacidad de producción.
Además, se estima que el crecimiento de la eurozona para 2025 alcanzará el 1,3%, impulsado por la resiliencia de los mercados laborales y el aumento del gasto público en Alemania, aunque se espera que se modere al 1,2% en 2026 por el ajuste presupuestario de Italia y Francia.
En la misma línea, se proyecta que la economía de Japón crecerá un 1,3% en 2025, impulsada por fuertes ganancias corporativas e inversiones, antes de desacelerarse al 0,9% en 2026.
Por último, el crecimiento del comercio mundial se modere del 4,2 % en 2025 al 2,3 % en 2026, mientras que la inflación retornará gradualmente a los objetivos de los bancos centrales para mediados de 2027 en la mayoría de las principales economías. Asimismo, la OCDE pronostica el recorte ligero de los tipos de interés por parte de la Fed para el 2026, salvo que los aranceles promuevan cierto tipo de tendencia inflacionaria.



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