"El déficit cero es lo mejor que pueden hacer por sus hijos"

Michel Camdessus

"Reducir el déficit a cero es lo mejor que pueden hacer por sus hijos. Ellos no tienen por qué cargar con los gastos corrientes de la generación actual." De esta forma, y en un castellano impecable, el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, le dio en una entrevista a Ambito Financiero su fuerte apoyo al ajuste que encaró la Argentina.

Despojado del protocolo que le imponía su cargo como máximo conductor del FMI (que ocupó entre 1987 y 2000), Camdessus aprovechó para criticar duramente a los países más industrializados del G-7: «Ellos creen que solos pueden resolver los problemas de todo el mundo», indicó. Incluso, hubo espacio para el mea culpa, al referirse a los directores del FMI como «tecnócratas de las finanzas»

• Humor

En una de sus visitas más largas al país, que comenzó el domingo y se prolongará hasta mañana, Camdessus aprovechó como «hombre de a pie», como se autodefinió, para mantener un extenso programa que mezcló la economía, la política y la cultura. Tras el almuerzo que mantuvo con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, aseguró con humor que «recordamos muchas cosas, sobre todo las crisis argentinas».

Periodista: ¿Cómo evalúa el déficit cero para un país acostumbrado a los elevados rojos fiscales?

Michel Camdessus: Para la Argentina la mejor manera de reencontrar rápidamente la senda del crecimiento es aplicar la regla del déficit cero. Parece dura pero todos la aplicamos en la vida doméstica: no gastar más de lo que se gana. Para conseguir que caigan las elevadísimas tasas de interés no se debe pedir más crédito. Ahora tienen que demostrar que la búsqueda del equilibrio va en serio, y que quieren reconstruirse.

P.: Pero muchos creen que el equilibrio fiscal sólo acentuará la pobreza, ¿qué opina?

M.C.: Todos somos un poco keynesianos y creemos que un poco de déficit es un concepto social. Al contrario, es necesario que en el presupuesto haya espacio para el gasto social y el productivo. Y la única manera de conseguirlo es reduciendo la carga de intereses de la deuda, como conseguirá hacerlo el déficit cero. Lo verdaderamente responsable desde el punto de vista social es respetar la regla del equilibrio fiscal.

P.: ¿Es posible hacer frente al pago de la deuda con las condiciones actuales de mercado y el nivel de exportaciones de la Argentina?

M.C.: La deuda no es eterna ni impagable. Ha crecido en gran parte por la relajación de las reglas de equilibrio de presupuesto. Por eso, celebro que el presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, tome el toro por las astas. Era necesario hacerlo para recuperar la confianza.

P.: ¿Cómo ve esta iniciativa para mejorar el perfil de la deuda argentina a través de una operación voluntaria en los mercados?

M.C.: El FMI ya comprometió u$s 3.000 millones como garantía de nuevos títulos. Posiblemente esta iniciativa cuente con el apoyo de otras instituciones multilaterales. Estoy seguro que los bancos internacionales estarían bien inspirados a ofrecer condiciones de mercado para la operación. Esto permitiría a la Argentina poder crecer sin consagrar una parte desproporcionada de sus ingresos al pago de intereses.

Antes de su encuentro con Cavallo, Camdessus desayunó con un grupo de influyentes empresarios locales. Entre los invitados estuvieron Juan Peirano, Arnoldo Musich, Federico Braun y el vicejefe de Gabinete, Héctor Rodríguez.

Allí, señaló lo que más tarde repetiría en la conferencia que dio en la Universidad Católica, organizada por la revista «Criterio»: «No esperen hasta que retorne el crecimiento para atacar más fácilmente el grave problema de pobreza que tiene el país».

El domingo, durante su primer día en la Argentina, lo dedicó a un paseo cultural y familiar. Siempre acompañado por su amigo el marchand Ignacio Gutiérrez Zaldívar, visitó la exposición de Casa FOA, que este año se realiza en el Convento de Santa Catalina. No fue una visita casual: allí se exponían dos esculturas de su hija Marie, que vive en la Argentina.

• Situación mundial

En su exposición de la tarde tuvo oportunidad de referirse a la situación del mundo, bajo el paraguas de una conferencia titulada «Globalización y la doctrina social de la Iglesia». Estos fueron algunos de los párrafos más destacados:

• La globalización es una oportunidad de crecimiento colectivo, pero también un riesgo de marginación para los más pobres.

• La política económica de cada país debería tener en cuenta su impacto mundial.

• Estoy seguro de que en estos momentos, los dirigentes argentinos tienen presente la dimensión mundial de sus responsabilidades sobre la crisis actual.

• La política económica no es sostenible si no enfrenta problemas de inequidades.

• La pobreza es totalmente inaceptable.