En un comunicado que dio a conocer ayer, la Unión Industrial Argentina le reclamó al Gobierno que frene las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias de las empresas. Desde la entidad que conduce Miguel Acevedo señalaron que la presión tributaria ya está en niveles elevados y que si se aprueba el proyecto que se discute en el Congreso, se afectará la inversión, la actividad y el empleo formal. Desde el Gobierno señalan que con los cambios el 90% de las empresas tendrá alícuotas más bajas que las vigentes.
Ganancias II: la UIA reclama al Gobierno que frene las modificaciones
La entidad que agrupa a los industriales emitió un comunicado advirtiendo que los cambios en el tributo perjudicarán la inversión, la actividad y el empleo formal.
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La iniciativa que obtuvo dictamen esta semana en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, postula un nuevo esquema de alícuotas escalonadas compuesto de tres segmentos en función del nivel de ganancia. Se establece un primer escalón de 25% para ganancias de hasta $5 millones, una segunda instancia de 30% para ganancias de más de $5 millones y hasta $20 millones, y un último segmento de 35% para ganancias netas acumuladas superiores a $20 millones.
Desde la UIA señalan que “la alícuota de impuesto a las ganancias a las empresas es la que marca el nivel de reinversión de utilidades de una economía. Más aún en un contexto con volatilidad económica, crisis recurrentes, muy bajo nivel de financiamiento productivo y prácticamente sin financiamiento a la inversión a largo plazo”. En ese marco, argumentan que ninguna empresa verá reducida su alícuota respecto del 25% que debería regir según la reforma que se trazó en 2017.
La entidad empresaria afirma que la presión tributaria en Argentina ya es alta. Según los datos que dieron a conocer, alcanza el 44% sobre el sector formal. De acuerdo a los cálculos esgrimidos, el proyecto genera una carga adicional de $320.821 millones, de los cuales $96.246 millones provienen de la industria.
Con estas modificaciones buscan en el Gobierno equilibrar la reducción de la alícuota y la suba del mínimo imponible a los trabajadores y jubilados. Al mismo tiempo, afirman que los cambios garantizan que nueve de cada diez empresas paguen menos de los que pagaban hasta el momento.
En el comunicado que difundió ayer la UIA se advierte que “el cambio de esquema aplica a un ejercicio ya en curso, modificando las reglas del juego a las que se enfrentan las empresas y con las que fueron delineados sus planes de negocio”.
El extenso documento también hace hincapié en la falta de financiamiento productivo. Según se detalla, Argentina es el sexto país con menor crédito interno al sector privado del mundo. Aunque reconocen “que el gobierno actual ha hecho y está haciendo esfuerzos y avanzando en la dirección correcta de generar mayor financiamiento para capital de trabajo”, remarcan que “a la falta de apoyo por parte del sistema financiero que tiene el sector productivo en Argentina se le sumará la presión tributaria más alta de la región que el presente proyecto de ley propone, desincentivando aún más la inversión productiva en nuestro país, tan necesaria para la recuperación económica”.
Por último, la UIA pide “incorporar al proyecto una visión integral de la economía”. En esa línea se plantea la necesidad de reducir la alícuota de ganancias a todas las MiPyMEs, sin incrementar la presión del resto de las empresas y resguardando un balance entre incentivos al consumo y a la inversión.
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