Gobierno y estacioneros, mano a mano por los precios de los combustibles y el pago con tarjetas de crédito
Los empresarios preparan un listado de temas a plantear ante los funcionarios: altas comisiones bancarias, plazos eternos, alta presión impositiva y dudas por los precios indicativos. "No queremos situaciones conflictiva con un usuario", dicen.
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Sin embargo, las quejas se multiplican. El principal pedido será reducir el arancel de 1,3% por venta y disminuir la cantidad de días que los bancos tardan en acreditar los pagos, que en promedio hoy son de 28. "Es una barbaridad que se demoren 28 días para hacer una liquidación. En Uruguay, donde tienen aranceles parecidos a los nuestros, las acreditaciones se hacen entre 72 y 96 horas. Si lo pueden hacer allá, se puede acá, no creo que haya tanta diferencia con el sistema bancario nuestro, más allá del tamaño", afirmaron representantes de los despachantes.
Según revelaron directivos de la Confederación, con los bancos no hay diálogo. "En este momento no hay negociaciones. Cuando las tuvimos, las pedimos por la tasa del 1% que nos cobran por recibir efectivo y depositarlo. Por ahora, solo tuvimos una respuesta positiva del Banco Nación, que nos dijeron que no está previsto ni si quiera en su Carta Orgánica establecer un tributo de este tipo", expresaron.
Por ahora, según dijo Bonoroni en la semana, son las estaciones de servicio independientes las que suspendieron hasta nuevo aviso el cobro de naftas y otros productos con tarjeta. "No hay estadísticas, en general en el Interior hay estaciones que dejaron de opera con tarjeta de crédito, no así con las de débito, que es una obligación, pero además tiene un arancel del 1% y un plazo de 48 o 72 horas. Hay casos en Entre Ríos, Córdoba, Chaco y Corrientes, pero puede haber más en otros", ratificaron las fuentes consultadas por este medio.
Además, advirtieron que mientras regía la estabilidad de precios y no había aumentos la acreditación a 28 días no era un problema, pero con la liberación del mercado de combustibles ordenada por Juan José Aranguren para fines de 2017 ese plazo se convirtió en problema muy grave. "Al pasar a tener dos aumentos en el mismo mes y con la acreditación a 28 días, el estacionero es el que debe absorber esos dos aumentos. Si vendió a un precio determinado, cuando al mes recibe el dinero, tiene que soportar el incremento", recalcaron.
Desde la entidad remarcaron las gestiones ante la AFIP, organismo que sí se ocupó del tema. "Hubo varios contactos porque dentro de las liquidaciones que se hacen con tarjeta de crédito también están las retenciones nacionales, del 1% del IVA y el 1% de Ganancias. En el primer caso, si la estación hace la liquidación lo puede descontar, pero en el segundo tiene que pasar un año hasta que haga el balance o cierre el ejercicio. Son entre 220 y 270 días para aplicar la retención, con lo cual hoy es un importe desde el punto de vista financiero que deben absorber las estaciones muy importante, que a las tasas actuales es un montón de dinero", comentaron. De este tema también conversarán con Werner.
En este marco, algunos de los directivos de Cecha no descartan tomar otro tipo de medidas. "Es un atributo del presidente y el Consejo Directivo. Surgirá de lo que se hable el lunes en el Secretaría de Comercio", sostuvieron.
• Precios indicativos
La semana pasada el secretario de Energía, Javier Iguacel, anunció que el Gobierno comenzará a publicar el "precio indicativo de competencia" para el combustible en cada provincia del país, con el objetivo de evitar abusos aunque encierra una medida que se contradice con la liberación del mercado.
Los estacioneros quieren detalles. "Es una medida que no está aplicada, pero creemos que puede traer situaciones conflictivas porque el precio lo determina a petrolera. En el caso de YPF, como vende en consignación pone el precio que tiene que vender el estacionero, sea en Buenos Aires o Corrientes", indicaron.
"En los otros casos, que son operaciones de compra y venta, las petroleras determinan un precio de acuerdo a su política comercial. Lo que vemos es que si mañana el Gobierno fija un precio sugerido por debajo de lo que se vende en una ciudad, será el expendedor el que reciba las críticas o alguna situación conflictiva con un usuario", advirtieron.
El secretario de Energía, Javier Iguacel, durante una visita al megayacimiento de shale oil y shale gas Vaca Muerta, en Neuquén.
Otra fuente del sector consultada para esta nota, expresó sus dudas con la implementación. "En la cadena está la producción, la distribución mayorista, el comercio minorista, el consumidor y el Estado. Una vez que estén, si los precios sugeridos por las estaciones no se ajustan a los del Gobierno, que el plato roto no la pague la estación de servicio", insistió.
"Venimos de dos aumentos por año y pasamos a dos por mes. En este contexto de volatilidad aplicar medidas que den cierta previsibilidad son bienvenidas, después se verá la eficacia que tendrán", subrayó.
Se calcula que la comercialización de combustibles en la Argentina tiene una presión impositiva del 40%. A este factor, se le suma que las estaciones trabajan con una rentabilidad fijada por las petroleras, que definen los precios, y dejan un margen de entre 8% y 10%, en el mejor de los casos.
• Atraso de precios
Por último, los expendedores admitieron que todavía quedan incrementos pendientes, aunque señalaron que la secretaría de Energía cambió la "tónica" de cómo evaluar el atraso, según los valores del exterior y los domésticos. "Toman los precios promedios de las naftas de YPF de todo el país y ya no de la Ciudad de Buenos Aires. Levantaron la vara", sostuvieron.
Los funcionarios también pidieron observar el "exportar partity" (paridad de precios de exportación) en lugar del "import parity" (paridad de precios de importación). "En vez de considerar cuánto me cuesta traer el producto al país, hay que mirar cuánto cuesta vender el producto afuera", aclararon. Según esta nueva medición, hay una pequeña reducción en las estimaciones se venían realizando y un menor desfasaje de precios en el interior del país.
"Si el barril de crudo se mantiene entre u$s 78,50 y u$s 79 y el dólar sigue en torno a $ 40, en el área metropolitana todavía queda un 7% u 8%" de aumento, anticiparon. Las petroleras piensan que a nivel país todavía hay margen para aplicar un nuevo ajuste, pero en el Gobierno libraron una lucha contra la inflación de cara al fin de año. Muchos estiman que se avecina una fuerte disputa entre Comercio y las compañías.
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