Varios países de Europa y de América Latina implementan el impuesto a la riqueza, una herramienta para que quienes poseen mayores patrimonios aporten más financiamiento al Estado con el objetivo de reducir la desigualdad. En este contexto, en Noruega esta situación llevó a que cientos de millonarios se vayan al extranjero.
Impuesto sobre la riqueza: el método que utiliza Noruega para fomentar la igualdad
El impuesto sobre el patrimonio en el país nórdico data desde 1892. Si bien provocó que los más ricos se vayan del país, también fue un factor importante para convertirse en una de las sociedades más igualitarias del mundo.
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El Impuesto sobre la riqueza en Noruega para fomentar la igualdad.
El impuesto sobre el patrimonio en el país nórdico data desde 1892 y ayudó a construir una cultura de transparencia para permitirle a los ciudadanos a consultar las declaraciones de impuestos de otros. Si bien este modelo provocó que los más ricos se vayan del país, también fue un factor importante para convertirse en una de las sociedades más igualitarias del mundo.
El impuesto a la riqueza en Noruega
Durante las elecciones que se llevaron a cabo en septiembre en Noruega, el impuesto al patrimonio fue uno de los grandes temas de discusión. Esto se debe a que en el mandato anterior se había aumentado la carga tributaria y endurecido las reglas para quienes deciden mudarse al extranjero.
Actualmente, las personas físicas pagan un 1% sobre el patrimonio neto que oscila entre u$s 174.000 y u$s 2 millones. De esta manera, desde 2022, los patrimonios por encima de ese umbral tributan el 1,1%. En este contexto, en 2023 alrededor de 671.639 contribuyentes, aproximadamente el 12% de la problación, pagaron este impuesto.
Por otro lado, esta normativa incluye algunos descuentos: la vivienda principal tributa solo sobre el 25% de su valor catastral, mientras que las acciones y propiedades comerciales lo hacen sobre el 80%. Los activos en el extranjero también son considerados, aunque las deudas se pueden deducir.
Además, Noruega aplica un impuesto de salida del país del 37,8% sobre las ganancias no realizadas que superen los u$s 300.000. Esto incluye, por ejemplo, la revalorización de acciones que subieron de precio pero aún no se vendieron. Además, los vacíos legales que permitían postergar indefinidamente el pago de este impuesto fueron eliminados en 2024.
La emigración de los más ricos
Según los datos del centro de estudios conservador Civita, 261 residentes con patrimonios superiores a los u$s 973.000 dejaron el país en 2022 y 254 en 2023, más del doble de la media anual previa al endurecimiento fiscal. En este contexto, de las 400 personas más ricas en el país nórdico, 105 viven en el extranjero.
Sin embargo, los ingresos procedentes de este sector aumentaron a pesar del éxodo y ahora se sitúan en el 0,6 % del PBI. “Estos hallazgos sugieren que el impuesto al patrimonio no obstaculiza directamente la inversión o el empleo a nivel de empresa”, dijo Roberto Iacono, profesor de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).
Cabe resaltar además que, en una encuesta realizada previo a las elecciones de septiembre el 39% de los noruegos quería que se mantuviera o aumentara el impuesto sobre el patrimonio, mientras que el 23% quería una reducción y el 28% pedía su abolición.
En este sentido, el gobierno laborista de Noruega busca un gran acuerdo sobre la reforma fiscal durante los próximos dos años, en donde el impuesto al patrimonio se mantendrá de una forma u otra.
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