La industria ya crece muy poco: apenas 4% en agosto

Era inevitable: la actividad económica da nuevas muestras de enfriamiento. A la compleja situación doméstica tras el paro del campo se agregaron luego el despegue del riesgo-país y la crisis en Wall Street. Ayer se conoció que la actividad industrial creció apenas 4,1% en agosto. Ya la producción de autos se había congelado. El país deja lamentablemente esas tasas chinas de crecimiento y ahora 4% de alza del PBI contemplado en el Presupuesto 2009 es creíble. Podrá ser más o menos, y dependerá de muchos factores, desde la crisis en EE.UU., el precio de la soja hasta la contención que muestre el gobierno del gasto público en un año marcado por las elecciones legislativas. Con el anuncio del pago al Club de París y la oferta a bonistas por el default, se están enviando las señales correctas para morigerar desconfianza inversora. Si se transparentara el INDEC, se completaría un rotundo cambio en las expectativas.

La producción industrial se desaceleró en agosto. Creció 4,1 por ciento respecto del mismo mes del año pasado y 1,1 por ciento en comparación con julio, según difundió ayer el INDEC. Despejada la incidencia del conflicto entre el campo y el gobierno -que afectó los datos de los últimos dos meses-, la variación registrada en agosto refleja de forma más certera que la evolución de la actividad industrial empeora.

Con este resultado, el Estimador Mensual Industrial (EMI) acumuló en los primeros ocho meses del año un crecimiento de 6,3 por ciento en relación con el mismo período de 2007. Ese mismo porcentaje de incremento se registró entre enero y agosto de 2007 respecto de 2006.

El mes pasado repercutió puntualmente en el índice industrial la fuerte retracción de la producción automotriz, que creció apenas 8 por ciento frente a aumentos interanuales de dos dígitos, como en julio, cuando el sector tuvo un repunte de 41 por ciento.

Impactos

Además, impactaron sobre la baja en la industria la caída respecto del mismo mes de 2007 en neumáticos (-28,8 por ciento), en metalmecánica (-5,9 por ciento), en productos de caucho y plástico (-4,9 por ciento), textil (-3,7 por ciento) y en la refinación de petróleo (-1 por ciento).

Además, en comparación con julio de este año se registraron disminuciones en la producción de carnes blancas (-2,6 por ciento), molienda de cereales y oleaginosas (-2,8 por ciento), cigarrillos (-4,4 por ciento), acero crudo (-1,7 por ciento), cemento (-0,8 por ciento) y, la mayor baja, en automotores, de 6,6 por ciento.

En junio, la industria se había frenado cuando creció sólo 1,8 por ciento en relación con igual mes de 2007, y cayó 4 por ciento frente a mayo por el impacto del prolongado conflicto agropecuario. En términos comparativos, el de junio fue el nivel más bajo desde diciembre de 2001.

En julio, debido al clima benévolo y como efecto rebote de la caída del mes anterior, la industria creció fuerte. Subió 9,4 por ciento en la comparación interanual, lo que implicó un aumento de 4,3 por ciento respecto del mes anterior.

En la consultora de Orlando Ferreres habían proyectado un crecimiento industrial un poco mayor para agosto, de 4,7 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. «Esta suba refleja mejor la performance industrial actual que el crecimiento de 9,4 por ciento de julio, donde incidió fuertemente la recuperación de actividad que había mermado durante el conflicto agropecuario», señalan desde esta consultora. Por su parte, la estimación de FIEL arrojó un incremento interanual de sólo 0,5 por ciento y un acumulado de 4,4 por ciento.

En la encuesta cualitativa elaborada por el INDEC (que mide las expectativas de las firmas para setiembre), 85,3 por ciento anticipó un ritmo estable de la demanda interna. Sólo 8 por ciento de las empresas prevé una suba y, en cambio, 6,7 por ciento vislumbra una baja.

Respecto de las exportaciones, 74,3 por ciento de las empresas estima un ritmo estable durante el mes en curso con respecto a igual período del año anterior; 14,9 por ciento anticipa aumentos en sus ventas al exterior y 10,8 por ciento opina que disminuirán. Además, 69,3 por ciento de las firmas anticipa un ritmo estable en sus importaciones totales de insumos para setiembre, 18,7 por ciento prevé una suba y 12 por ciento vislumbra un recorte de pedidos al exterior.