Según reportó el viernes la Universidad de Michigan, el sentimiento positivo de los consumidores subió en agosto a 93,5 unidades de las 92,4 alcanzadas en julio; muy por encima de los magros 92 que esperaban los analistas. Pero como prácticamente todos los datos macroeconómicos que se han conocido en los últimos días, esto pareció no importarle a quienes invierten en acciones. Es que a los malos números de Dell Computers que se difundieron luego del cierre del jueves, se sumó la advertencia de Ford Motors y Gap que las ganancias de este trimestre serían inferiores a lo que se venía esperando, la negativa de la Corte de Apelaciones a demorar el caso antimonopolio que le sigue el gobierno a Microsoft, y una caída general de las firmas de telecomunicaciones en Europa que ya está alcanzando ribetes preocupantes en empresas que hasta hace pocos meses atrás lideraban al mercado europeo como Deustche Telekom en Alemania, o Marconi en Inglaterra. Si bien algunos apostaban a que el esperado recorte de tasas que podría disponer el Comité Abierto de la Reserva Federal a partir de mañana podría mejorar las cosas, el informe que el «parate» mundial de la economía disminuyó el déficit comercial norteamericano, fue la puntada final para que una rueda que se había iniciado del «mal», terminara «peor». Para cuando sonaba la campana en el recinto del NYSE, el Promedio Industrial perdía 1,46%, cerrando en un punto que no se veía desde el 10 de julio, mientras el NASDAQ se desplomaba 3,28% para el mínimo desde el 11 de abril pasado, en lo que fue la mayor baja en algo más de un mes. Si bien es cierto que los volúmenes volvieron a retroceder de manera significativa, negociándose apenas 978 millones de acciones en el mercado tradicional y 1.298 en el electrónico, más que un paso al costado de parte de los inversores a la espera de mejores precios, esto sólo reflejó el malhumor imperante. En la semana apenas las empresas más pequeñas englobadas en el Russell 2000 terminaron con una ligera suba de 0,3%, mientras que todos los otros grandes índices quedaron del lado perdedor. Lo peor volvió a verse en las acciones de Internet retrocediendo 7,72%, seguidas por el NASDAQ que desanduvo 4,57%, y el Dow con una baja de 1,68%. Si bien es cierto que la caída de 2,64% que experimentó el dólar frente al euro en las últimas cinco ruedas (o 1,46% ante el yen) dio algo más de aire a las empresas exportadoras, y que se percibieron indicios de intervención, de todas maneras los niveles actuales no satisfacen. La tasa a 10 años cayó a 4.837 por ciento más como reflejo de la búsqueda de seguridad que como apuesta a la sabiduría de los integrantes de la Fed.
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