27 de agosto 2025 - 07:00

La volatilidad en tasas podría afectar la venta de electrodomésticos, rubro que sostiene el avance del consumo

Diversos referentes empresariales aseguran que ya impacta tanto sus costos internos como el financiamiento en tarjeta de crédito. Se reducen las cuotas sin interés, como también los márgenes y el nivel de facturación.

“El mercado está muy parado desde antes, y lo de las tasas no ayuda”, admite una fuente del sector.

“El mercado está muy parado desde antes, y lo de las tasas no ayuda”, admite una fuente del sector.

Mariano Fuchila

Particularmente, la venta de electrodomésticos busca sostenerse con promociones y líneas de crédito propias, pero referentes del sector aseguran que enfrentan caídas en facturación y márgenes mínimos. A su vez, la volatilidad en las tasas de interés podría encarecer tanto el financiamiento con tarjeta como la operatoria diaria de las empresas.

El consumo de bienes durables atraviesa un escenario complejo. Si bien algunas cadenas sostienen el nivel de ventas en cantidades, la rentabilidad se ve erosionada. “El mercado está muy parado desde antes, y lo de las tasas no ayuda. Lo que se termina sacrificando es el margen”, admiten desde una de las principales cadenas del sector, y advierten que el financiamiento con tarjeta deja de ser un motor y se convierte en un peso compartido entre bancos y comercios.

La competencia también se intensificó: desde que se sumaron importadores al mercado, obligan a las grandes cadenas a ser “muy agresivas con precios, promociones y financiamiento con nuestras propias líneas de crédito”. Con eso, explican, las ventas se mantienen en unidades, pero en pesos “vienen bajando”.

Las estadísticas de facturación acompañan ese diagnóstico. Una empresa reconocida de electrodomésticos detalló que, tras un promedio mensual de $9.000 millones entre marzo y mayo, en junio bajaron a $7.800 millones, en julio a $7.500 millones y en agosto apenas si llegarán a $5.500 millones.

Este panorama podría profundizarse si la volatilidad en las tasas de interés, derivada del nuevo esquema de política monetaria, se traducen en un incremento de los costos internos y de financiamiento. En ese sentido, explicaron a este medio que actualmente el costo de mercadería vendida “debería estar en torno al 50%, pero hoy ronda el 75%”. “Eso te obliga a quemar stock para pagar sueldos, préstamos y cheques”, describió la fuente.

Así, la fuerte competencia y el aumento de costos termina por reducir la poca rentabilidad disponible: “Toda la rentabilidad que queda se la terminan llevando los bancos”, señaló un ejecutivo. Y agregó: “Está muy duro tomar fondos a esta tasa y soportar lo ya tomado. Nadie quiere stockearse porque los precios no se pueden sostener y el sell out cayó fuerte. Los clientes con pesos frescos prefieren hacer un plazo fijo antes que comprar mercadería que no saben si están pagando bien”.

La Federación Argentina del Comercio y Artefactos para el Hogar (FACA) también alerta sobre la situación, sobre todo en el interior del país. Su integrante del Consejo Directivo, Roberto Slobodianiuk, destacó que, aunque las estadísticas muestran cierta recuperación respecto a 2024, se trata de un rebote desde un piso muy bajo. “Es como comparar haber vendido tres heladeras y ahora cuatro: el crecimiento es del 30%, pero la realidad diaria no alcanza para sostener los negocios”, explicó.

Slobodianiuk subrayó que apenas un 13% o 14% de los consumidores aprovecha promociones y acceso al crédito, mientras que “el 80% restante prioriza alimentación, salud y educación, y deja los bienes durables para el final”.

El dirigente apuntó además a la dificultad que generan las altas tasas en el financiamiento con tarjeta de crédito: “Las pymes no tenemos los convenios que logran las grandes cadenas y las cuotas resultan cada vez menos atractivas para el consumidor, que teme endeudarse sin que la inflación licúe el costo. La bola de nieve de tarjetas y créditos es insostenible”.

También advirtió sobre la medida que habilita compras directas desde Tierra del Fuego con quita de impuestos: “Para el consumidor puede ser bueno, pero para el comercio pyme es un tiro en la línea de flotación. Si un vecino consigue un producto 30% más barato online, no nos compra y además queda la sensación de que lo estamos estafando”, asegura Slobodianiuk.

Por qué suben las tasas de interés, según los especialistas y el Gobierno

Desde el análisis macro, Guido Lanzillotta, director ejecutivo de Assur Capital, explicó que la volatilidad actual en las tasas responde a “una velocidad distinta entre los fundamentos macroeconómicos y la micro”. Como señala el especialista, la baja rápida de la inflación generó un descalce con las tasas de interés para pymes, que quedaron hasta diez puntos por encima de la inflación proyectada.

Además, tras el desarme de las LEFIS, parte de la liquidez no se volcó al crédito privado, lo que obligó al Banco Central a absorber circulante con subas de tasas y encajes. “Eso permite sostener un dólar más controlado y una inflación estable, pero como contracara eleva los costos de financiamiento para empresas y particulares”, explicó el Presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires Joven.

Sin embargo, Lanzillotta consideró que la volatilidad será temporal y que podría normalizarse tras las elecciones: “Puede haber situaciones de muy corto plazo que se desacoplen, pero en el mediano y largo plazo el mercado tenderá a encontrar una curva más estable”.

El ministro de Economía, Luis Caputo, también sostuvo que la volatilidad de las tasas es una cuestión temporal y la atribuyó al “alto riesgo político que hoy asigna el mercado (dados los últimos intentos de romper con el equilibrio fiscal por parte del Congreso)” pero esta dinámica colapsará después de los resultados electorales, y las tasas “volverán al nivel al que a vos y a todos nos gustaría verlas”. “Es decir, podría haber algún impacto en el nivel de actividad en el corto plazo, pero debiera recomponerse rápidamente post elecciones”, reconoció el funcionario.

Con todo, la sensación en el sector es que el consumo de bienes durables está sostenido artificialmente por promociones y líneas de crédito internas. Sin embargo, la suba de costos en dólares, las tasas volátiles y el peso creciente del financiamiento ponen en jaque al negocio.

El futuro de la actividad, centro de la discusión en el Día de la Industria

El panorama se debatió también en el marco del Día del Empresario Nacional, donde más de 180 pymes bonaerenses se reunieron con el ministro de Producción de la Provincia, Augusto Costa, para analizar propuestas en un contexto de recesión y pérdida de competitividad.

El sector mira con atención el 2 de septiembre, cuando se celebrará el Día de la Industria, en un acto conducido por Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) en Córdoba. Allí se presentará un nuevo contrato productivo, iniciativa que busca sentar bases de previsibilidad y consensos para el desarrollo fabril.

Aunque el presidente Javier Milei no participará del evento, sí estará presente el ministro del Interior, Guillermo Francos, lo que le dará peso político a una jornada en la que los industriales esperan señales claras sobre el rumbo económico y la agenda productiva del Gobierno. Buenos Aires, en tanto, también tendrá su propio evento en el Centro de Exposiciones Migueletes.

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