2 de octubre 2001 - 00:00

Más ventajas para el pago con bonos de los impuestos

Domingo Cavallo dispuso ayer otorgarles un atractivo adicional a los títulos públicos argentinos. Hasta ayer sólo se permitía que los cupones de intereses de los títulos puedan destinarse a cancelar vencimientos impositivos pero ahora le sumó también las amortizaciones de los bonos, es decir cupones de pago de capital. Sólo estarán beneficiados los papeles que vencen antes de diciembre de 2003, es decir las Letras y bonos del Tesoro (2002 y 2003, principalmente). El resto de los títulos de más largo plazo también entra en el mecanismo, siempre que los cupones de capital e intereses tengan vencimiento antes de esa fecha. Los efectos de la medida son importantes: los contribuyentes, empresas principalmente, podrán comprar bonos que hoy cotizan con descuentos de hasta 25% para pagar impuestos futuros. Así se les otorga a los títulos argentinos una garantía adicional para eliminar definitivamente los temores de inversores a que no sean pagados a su vencimiento. Precisamente títulos como el BONTE 02 y BONTE 03 son los que más rendimiento están ofreciendo, hasta 37% anual a sus tenedores. Esto es porque hay desconfianza de que en su próximo vencimiento no se paguen capital ni los intereses. Cavallo busca despejar definitivamente esa desconfianza y temores. Incluso ayer puso un máximo de u$s 1.000 millones al monto a aceptar para el pago de impuestos con títulos públicos.

Más ventajas para el pago con bonos de los impuestos
Los contribuyentes podrán comprar bonos que cotizan con descuentos de hasta 25% para pagar impuestos a futuro. Los títulos que entrarán en este sistema son los que tienen vencimientos antes del 31 de diciembre de 2003 y ahora se permitirá computar, además de los cupones de interés, el capital que pagan en ese período.

El nuevo esquema fue anunciado ayer por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y apunta a ser un mecanismo de incentivo para compañías e individuos que estén al día con sus pagos al Fisco. La medida regirá una vez que salga la resolución de la Dirección General Impositiva, lo cual sucederá en las próximas horas.

Estos serán los principales pasos para ingresar en la nueva modalidad:

• El contribuyente debe adquirir bonos que tengan como fecha límite de vencimiento el 31 de diciembre de 2003.

• En la lista ingresan, fundamentalmente, las Letras de Tesorería (LETES), el Global 2003 y los bonos del Tesoro (BONTES) 2002 y 2003. Para este último sirven tanto el de tasa fija como flotante. Ingresarán también títulos menos líquidos, como algunas series de bonos Pagaré y Euroletras que vencen en corto plazo, los cuales están -sobre todo-en poder de los bancos.

• En los próximos días, con la reglamentación final, se sabrá si también pueden tomarse títulos que ya pagaron gran parte del capital, como el caso de los BONEX 92 o de algunas series de BOCON que vencen próximamente. También se tomarían títulos como BOCON Proveedores que vencen dentro de varios años, pero que tienen vencimientos mensuales de pagos de capital, los cuales también podrán ser considerados para la cancelación de impuestos.

• Al vencimiento, el capital que pagan los títulos servirá para cancelar deudas impositivas. La misma utilidad se le dará al pago de los cupones que se van pagando, en general en forma semestral.

Descuentos

El atractivo de adquirir ahora estos títulos es que cotizan con importantes descuentos respecto de su valor nominal de u$s 100. Por ejemplo, el BONTE 2002 cerró ayer a u$s 89,25. Como vence en mayo del año próximo, le permite al contribuyente ahorrarse cerca de u$s 10,75 por cada 100 que le paga al Fisco. Debe considerarse en este esquema que el tenedor del título cobrará los u$s 100 al finalizar el plazo del papel.

En el caso del BONTE 2003 las diferencias son más notorias. El título cerró ayer a u$s 74,50. Esto implica que puede comprarse con un descuento de 25% para luego aplicarlo al pago de impuestos.

• Este esquema tiene un imán especial para aquellos contribuyentes que ya tienen títulos en cartera, pero aún están temerosos de que la Argentina pueda ingresar en cesación de pagos (default). En ese caso, aun cuando los títulos no se paguen, sí podrá utilizarse el capital para abonar los gravámenes.

En la conferencia de prensa, Cavallo estipuló un tope de u$s 1.000 millones para aceptar títulos para el pago de impuestos. El límite tiene vigencia hasta fines de 2003.

Otros contribuyentes también podrían sentirse tentados a comprar bonos a bajos precios, con el objetivo doble de conseguir una ganancia de capital y mantenerse al día con la DGI.

Este nuevo esquema de cancelación de impuestos en el futuro se agrega a lo que ya se había dispuesto en agosto pasado. El esquema original sólo preveía la utilización de los cupones de intereses que devengan los títulos para aplicarlos al pago de gravámenes.

• Como en el sistema original, los tenedores de los títulos deberán registrarlos en Caja de Valores, que los mantiene en custodia, para luego poder aplicarlos al pago de impuestos.A cambio, se les entrega un Certificado de Cancelación Fiscal (CCF), que es negociable. En el caso de que los títulos venzan hasta 2003 también se podrá tomar el capital.


• Para los numerosos bonos argentinos cuyo capital vence a partir de 2004 rige el anterior esquema, es decir que sólo podrá aplicarse para impuestos el pago de los intereses.

El problema es que
prácticamente no superó la docena de empresas que se presentó para el pago de impuestos a través de los cupones de intereses.

Obviamente, continúa sin alteraciones la posibilidad de pagar deuda que venció antes del 30 de junio con títulos, tomán-dose el valor técnico de estos (muy similar al nominal). Esta es una facilidad que se dio a aquellos contribuyentes morosos que tienen la intención de ponerse al día.

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