Los mercados globales vivieron un lunes de máxima volatilidad. Los principales índices de Wall Street protagonizaron abruptos desplomes desde el comienzo de la rueda, pero cerca del cierre se dieron vuelta y terminaron en alza. El caso más resonante fue el del Nasdaq, que reúne a las acciones de las principales empresas tecnológicas: llegó a caer 4,9% y cerró con una suba del 0,3%.
Tensión en los mercados: Europa cayó 4% y Wall Street revirtió desplome al cierre
El índice tecnológico Nasdaq llegó a perder casi 5% intradiario, pero se dio vuelta. Hay máxima volatilidad por la tensión bélica entre Estados Unidos y Rusia, y por la expectativa de un endurecimiento de la Fed. Se aprecia el dólar.
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El S&P Merval encadenó su tercer avance al hilo, pero no logró evitar otra caída semanal

expectativas. Las pantallas en Wall Street, atentas a Powell.
Más allá de la remontada, la jornada reflejó el nerviosismo que prima entre los inversores, que siguen con atención las amenazas bélicas entre Estados Unidos y Rusia en la frontera con Ucrania, al tiempo que buscan tener el timming justo para anticiparse al endurecimiento monetario que planifica la Reserva Federal de Estados Unidos. Hubo fuertes caídas en las bolsas europeas.
No sólo el Nasdaq registraba un gran retroceso intradiario. El S&P 500 llegó a caer cerca de 4% y el índice industrial Dow Jones, más de 3%. Estas pantallas representativas también se dieron vuelta y cerraron con sendas alzas del 0,4%.
Muchos operadores ligaban el desplome a la tensión en Europa oriental. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que lidera EE.UU. envió tropas y armamento a la zona de influencia de Rusia, país que a su vez realizó un despliegue militar en la frontera con Ucrania. El gobierno de Joe Biden afirma que Vladímir Putin planea invadir territorio ucraniano y amenaza con acciones bélicas.
Pero no es el único factor. Desde comienzos de año, los principales indicadores de Wall Street se vieron afectados por las perspectivas concretas de que la Fed implemente varias subas de sus tasas de interés a lo largo de 2022 para intentar desacelerar la inflación, que en Estados Unidos el año pasado marcó su pico en cuatro décadas. Tanto es así que en lo que va de enero el Nasdaq acumula un retroceso superior al 11%; el Dow Jones cae 5,5%; y el S&P 500, más del 7%.
Los nervios por la reunión que celebrará la Reserva Federal el miércoles se suman a la mezcla de noticias adversas para los mercados. Se espera que el banco central estadounidense confirme que empezará a drenar pronto la enorme reserva de liquidez que sobrealimentó el crecimiento de las acciones en los últimos años, en particular la emisión récord realizada para mitigar los efectos de la pandemia.
Los analistas destacaron la reticencia de los inversores a volver a invertir en renta variable, algo que no se había visto en la era posterior a 2008 de tasas bajas y liquidez impulsada por los bancos centrales. “En estos momentos, Ucrania está realmente en el punto de mira”, dijo Michael Hewson, de CMC Markets. “En los últimos 12 años, la mentalidad de los inversores ha sido la de comprar a la baja en general. Esta es la primera vez en los últimos 12 años que siento que esa no es la postura por defecto”. La contracara es la perspectiva de búsqueda de refugio en activos considerados menos riesgosos, como títulos del Tesoro estadounidense.
Ante eso, los rendimientos los bonos del Tesoro operaban en baja. Con todo, el rendimiento de la deuda a 10 años sigue acumulando un alza de 22 puntos básicos en lo que va de mes, hasta el 1,77%, y no está lejos de los niveles vistos por última vez a principios de 2020. Esa suba llevó en general a un fortalecimiento relativo del dólar: el índice que lo compara contra una canasta de monedas (el DXY) trepó 0,5% la última semana pasada y ayer ganó otro 0,25% hasta los 95,88 puntos. “Estamos claramente en un contexto de aversión al riesgo, desde hace algunos días, y pesó mucho hoy” lunes, explicó John Kilduff, de Again Capital.
Otros mercados
La principal referencia bursátil europea, el Stoxx 600, se desplomó 3,8%. Fue su peor jornada desde junio de 2020, también generada por la situación en Ucrania y la posibilidad de que la Fed se muestre más dura esta semana. Entre las principales bolsas del “Viejo Continente”, las que más perdían eran las de Milán (3,8%), París (3,5%) y Fráncfort (3,4%).
El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón cayó un 0,7% y el Nikkei japonés cedió un 0,1%.
Los precios del petróleo también cambiaban de tendencia y bajaban, después de haber subido durante cinco semanas consecutivas hasta alcanzar un máximo de siete años. El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en marzo perdió 1,84% en Londres a u$s86,27. En tanto que en Nueva York el barril de West Texas Intermediate (WTI) para marzo cedió 2,14% a u$s83,31.
Todo este adverso clima global sumó presión al ya tenso mercado financiero argentino. Las acciones cayeron hasta 7% y el riesgo-país volvió a subir (ver aparte).
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