Hasta diciembre de 2002, y a un año de la salida de la convertibilidad, el llamado «nuevo modelo» trajo más perdedores que ganadores en cuando al nivel de producción industrial. Sólo los rubros que tienen facilidad para la exportación, como la fabricación de aceites o la siderurgia, y los que pudieron sustituir importaciones, químicos y neumáticos; pudieron aprovechar la salida del uno a uno. Sin embargo del balance anual, según el informe final de 2002 del Estimador Mensual Industrial (EMI) que prepara el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), se desprende que el cuarto trimestre podría haber mostrado un piso en la caída y un comienzo serio de recuperación para casi toda la actividad manufacturera argentina. Según los datos del EMI durante 2002 la producción manufacturera perdió 10%; pero si se tiene en cuenta la evolución de los últimos dos trimestres del año pasado se registró un crecimiento cercano a 6%.
•Cuello de botella
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Según declaró a este diario el economista de FIEL, Abel Viglione, que mensualmente sigue de cerca la evolución de la situación industrial, el crecimiento industrial podría mantenerse en este ritmo durante los dos primeros trimestres de 2003 a un ritmo de 3% anual. Sin embargo advierte que luego de ese período la industria podría llegar a un «cuello de botella» provocado por la ocupación semiplena de la capacidad instalada de los sectores que crecen. Como no hay decisiones de inversión por la falta de crédito y cierta incertidumbre política, sería una situación difícil de superar en el mediano plazo.
El sector que mejores resultados pudo obtener luego de la devaluación fue el aceitero, que gracias a la diferencia de competitividad surgida por la devaluación produjo el año pasado 13,1% más que en 2001. Los aceiteros se convirtieron así no sólo en el sector industrial que más creció, sino además al concentrar la mayor parte de su producción en las exportaciones en los principales contribuyentes al sistema impositivo durante el año pasado, al tributar 20% de retenciones además de pagar IVA y Ganancias. En el primer año de salida de la convertibilidad, los aceiteros desplazaron además a rubros como la construcción y el automotriz en el listado de los de más crecimiento.
Luego se ubica la producción de químicos básicos, con un crecimiento de 12,3%, seguido por la fabricación de neumáticos (10,1%). En los dos casos se trata de los rubros que mejor respondieron a la posibilidad de sustituir importaciones. Los sectores de aluminio (9,7%), acero crudo (6,4%), cigarrillos (4,9%), azúcar (3,2%), materias primas plásticas (1,2%) y yerba mate (0,6%), fueron los otros que pudieron terminar 2002 en alza.
•Automotores
Como contrapartida, los rubros que deben concentrarse en el mercado interno fueron los que más sufrieron la salida de la convertibilidad. El sector que más perdió durante 2002 fue el automotriz, que mostró una caída de 21,9%. Este dato coincide plenamente con el que publicó la semana pasada ACARA, la cámara que agrupa a las concesionarias de automóviles cero kilómetro, que afirmó que durante el año pasado habían cerrado casi 40% de este tipo de comercios.
El segundo sector que más perdió en 2002 fue la actividad de productos editoriales e imprenta, que cayó 30,4%, seguido del cemento y los materiales para la construcción con 28% en promedio. La parálisis de la obra público y privada por la crisis fiscal y la falta de crédito durante todo el año pasado fueron un cóctel explosivo para la construcción, que junto con los alimentos, la industria automotriz y la siderurgia son los rubros más expansivos de la actividad manufacturera local.
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