6 de marzo 2024 - 15:34

Por la caída de la actividad, peligran empleos en el sector industrial

El fuerte retroceso en las ventas -en febrero -25,5%- y el bajo nivel de actividad industrial pueden traducirse en una suba del desempleo. Todo depende de la continuidad de la recesión.

Recesión y caída del salario real amenazan con mayor desempleo.
Recesión y caída del salario real amenazan con mayor desempleo.
Foto NA

Las ventas minoristas pymes se desplomaron un 25,5% en febrero y acumularon un declive del 27% en el primer bimestre del año, según la información relevada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A este escenario se suma que la actividad económica muestra caídas en casi todos sus sectores, con lo que se consolida la performance recesiva de la economía.

El monitoreo de actividad económica relevado por el Centro de Economía Política (CEPA) muestra una fuerte retracción en siete de los doce sectores, tres de ellas por encima del 20%. Estos datos, "anticipan una brusca caída en febrero", señalaron de la consultora.

Las empresas hacen frente a esta coyuntura con paralización de la planta así como con suspensiones de personal y vacaciones adelantadas. Ahora bien, a largo plazo esto puede traducirse en un aumento en el desempleo -indicador que tocó un mínimo histórico en 2023-, en la extensión de la crisis.

"En lo relativo a la economía lógicamente va a ser un año muy malo. Creo que el PBI neto del sector Agro, que va a compensar obviamente por el efecto rebote en relación a la comparación con 2023, va a caer entre 5% y 7%;, son números muy significativos. Se explica por las características del nuevo programa económico que implica un ajuste fiscal y monetario muy severo a una economía que ya venía con las defensas bajas, lo cual reduce los niveles de demanda interna y por ende la producción. Resta ver en qué magnitud y a qué velocidad va a redundar en un aumento de los niveles de desocupación", analizó en diálogo con Ámbito el director de la consultora Sarandí, Sergio Chouza.

Caída del salario real y mayor desempleo por la recesión

Hasta el año pasado había una caída del salario real por la aceleración inflacionaria, pero no se traducía en una mayor tasa de desempleo. Actualmente, se mantiene la baja del poder adquisitivo, en los primeros dos meses de la administración de Javier Milie fue del 20,7%, según explicó Luis Campos, pero a ello se le puede sumar el alza de la tasa de desempleo: “Probablemente, esta tendencia empiece a aumentar, dependiendo de cuánto dure la crisis actual”, resaltó director de la consultora Epyca, Martín Kalos.

“Vamos a ver más desempleo y que a la par no se recupera el salario real; es más, todavía en promedio aún está cayendo y cuando logre estabilizarse la crisis, va a tardar bastante en recuperarse mientras el desempleo siga aumentando”, sostuvo el director de Epyca.

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En su último relevamiento, el Centro de Estudios de Unión Industrial Argentina (UIA) observó un desplome del 29,9% de la producción industrial en enero, una caída récord. A raíz de ello, también se redujo el nivel de empleabilidad en las empresas: el 21% mostró una baja de trabajadores.

El paso previo al desempleo: paralización de plantas, suspensión de empleados y adelanto de vacaciones

La siderúrgica Acindar, una de las dos más grandes del país, informó la semana pasada que paralizará durante un mes las cuatro plantas que tiene en Argentina a partir de finales de marzo por la caída “abrupta” de sus ventas: el parate de un mes responde a un retroceso del 40% de la demanda y no descartó que se pueda extender más allá de abril.

La firma Electrofueguina comunicó también la suspensión de todo su personal de planta por 45 días. "El argumento es que están sin poder conseguir las divisas para comprar kits”, explicó Javier Escobar, secretario de la Asociación de Supervisores de la Industria Minera, Mecánica y Metalúrgica (ASIMRA).

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Empresas de la talla de Volkswagen tuvieron que paralizar su actividad desde diciembre, debido a que no podían pagarle a sus proveedores internacionales, algo que viene de arrastre desde el año pasado, pero que ahora se agravó por la caída de ventas. Según informaron a este medio, VW retomará su actividad la semana que viene. En tanto, General Motors, que también inmovilizó su producción, retomó sus actividades este mes.

A pesar de que la paralización de las plantas es por la falta de pago de importaciones, también hubo una caída de la producción. "Aunque esto todavía no está llevando a las empresas a ajustar la producción", explicó una fuente del mercado automotor a este medio.

Por su parte, la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) estimó que desde noviembre se perdieron casi 70.000 empleos en el sector.

Las empresas se muestran reticentes a despegarse de sus recursos humanos, ya que no es tan sencillo conseguir nuevamente trabajadores capacitados para el puesto de trabajo que dejan vacante en el momento de crisis. "Les cuesta tiempo, esfuerzo y dinero capacitar a sus trabajadores como para despedirlos si creen que los van a necesitar más adelante", explicó Kalos.

"Las empresas se cuidan mucho antes de tomar estas decisiones más estructurales sobre la magnitud de empleados. En caso de una eventual reactivación, es complejo dar vuelta eso y recuperar a ese trabajador que se fue o entrenar a nuevos operarios. Vamos a ver una caída del empleo, va a haber un aumento de la desocupación y van a haber despidos en una magnitud importante, pero menos que la caída de la actividad", analizó Chouza.

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