Derechos de exportación y Ganancias fueron los dos pilares de la recaudación

Los ingresos fiscales se vienen sosteniendo desde hace unos meses en los aportes de las nuevas retenciones a las exportaciones. Así lo demuestran los números de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

A partir de las nuevas alícuotas y de una mejora en la venta de cereales, los derechos de exportación avanzaron 212%, a $17.592,4 millones. Por los gravámenes a la importación ingresaron $7.856 millones, un 22,3% más en la comparación interanual, revelan los datos oficiales difundidos por el Gobierno.

En el comercio exterior, los derechos de exportación aumentaron por la suba del tipo de cambio. Las retenciones adicionales que impuso el Gobierno desde octubre del año pasado sumaron $11.363 millones. Por otro lado, los derechos de exportación de servicios generaron ingresos por $774 millones con dos días hábiles más de recaudación que en febrero de 2018.

La recaudación del segundo mes del año sumó unos $330.890 millones, lo que representó un suba del 40,4%. En términos reales, representa una caída del orden de 8 puntos respecto de la inflación, que en febrero fue del orden del 48% anualizada. Los datos sobre ingresos fiscales ya muestran con toda crudeza los resultados de la política de ajuste del Gobierno, que deprime la actividad, pero que a su vez no logra bajar los índices de inflación por debajo del 2% anual. A menos actividad, menos recaudación.

El primer bimestre del año cerró con ingresos por $694.817,7 millones, que representa un alza de 39,6% frente al mismo período del año pasado.

Otro de los impuestos que registró mejores rendimientos fue Ganancias, por el que se recolectaron $69.441 millones, 52,9% más que un año atrás. Ganancias ya cuenta con los ingresos del impuesto a la renta financiera de residentes del exterior, y a partir de junio próximo se sumarán los de residentes en el país.

Para la AFIP, el resultado de Ganancias se vio fortalecido por el ingreso del cuarto anticipo de personas humanas correspondiente al período fiscal 2018, una mayor distribución de facilidades de pago debido a los diversos planes vigentes, y la acreditación de compensaciones netas principalmente desde el IVA mientras que en el sentido contrario, impactaron en forma plena los nuevos parámetros actualizados de escalas y deducciones personales.

Por otro lado, el IVA logró ingresos por $103.781 millones, 33,6% por encima del resultado de febrero de 2018. El componente vinculado al consumo creció 43% mientras que el relacionado con la Aduana subió un 8%. El dato también muestra la fuerte caída del consumo general, como producto de la falta de actualización de los salarios y por la caída del empleo. De acuerdo con datos de la Secretaría de Trabajo, en 2018 se perdieron unos 200.000 puestos.

En tanto, los impuestos a los combustibles sumaron $ 11.719 millones, que representa una mejora de 43,1%. Este avance es inferior a la suba de los precios de los combustibles y también denota la caída en el consumo.

Por su parte, el impuesto al cheque recaudó $ 24.835 millones y aumentó 47,3%.

El sistema de seguridad social generó ingresos por $ 85.763 millones, un 30,4% más que en febrero de 2018. Este comportamiento demuestra la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, cuyo ajuste estuvo muy por debajo de la inflación. La AFIP indicó que “el aumento en las remuneraciones y una mayor distribución de facilidades de pago debido a los diversos planes vigentes fortalecieron este último resultado.

“En cambio, la suba se vio atenuada por la convergencia a la unificación de la alícuota y el aumento del mínimo no imponible establecidos por la reforma tributaria de 2017, que pasó de $ 2.400 a $ 7.003,68.”, indicó el organismo.