Mientras estrategas y analistas geopolíticos analizan las posibles implicancias de una eventual invasión rusa a Ucrania y la reacción de sus aliados, en los mercados ya advierten sobre el probable impacto a nivel global si le aplican sanciones financieras al gobierno de Putin.
Mercados: alertan por impacto global si sancionan a Rusia
En Wall Street consideran que las sanciones financieras a Moscú pueden crear un gran problema. Sobre todo, ven como un gran riesgo la posible exclusión de los bancos rusos del SWIFT.
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Por ejemplo, según la evaluación de los analistas del JPMorgan los bancos nacionales rusos, seguidos de los bancos europeos con entidades legales locales en Rusia, son los más expuestos al riesgo resultante de posibles sanciones en caso de una mayor escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Claro que luego sobrevendría cierto efecto dominó, no solo sobre otras entidades financieras internacionales sino de los mercados en los que interactúan.
Pero el JPMorgan le puso nombre y apellido a las posibles “víctimas” al señalar que el riesgo europeo se concentra en Raiffeisen (Austria), OTP (Hungría), UniCredit (Italia) y Société Générale (Francia). ¿Por qué? Debido principalmente a que desde la perspectiva de los bancos europeos, los riesgos se limitan a los bancos con exposición directa a través de una presencia local en Rusia.
En este contexto, el más expuesto sería Raiffeisen, ya que obtiene el 35% de sus ganancias en Rusia, seguido por el OTP (7%), UniCredit (6%) y Société (4%). Desde una perspectiva de balance, Raiffeisen también sería el más perjudicado, con un impacto de 99 puntos básicos en su ratio de capital CET1 (es un indicador de solvencia financiera introducido con los Acuerdos de Basilea III de reforma de la regulación bancaria), seguido por Société (impacto de 33 puntos) y OTP (20 puntos).
Otro tema relevante para el JPMorgan está vinculado con las posibles sanciones financieras a Rusia entre la que destacan la potencial exclusión del sistema de mensajería interbancario SWIFT (Society for World Interbank Financial Telecommunication) y la prohibición de la conversión del rublo a moneda. Ambas sanciones podrían descarrilar a la banca rusa. En ese sentido afirman que si el Senado de EE.UU. autoriza que los bancos puedan ser excluidos del sistema SWIFT podría ser un problema importante.
Si bien Rusia ha desarrollado un sistema de pagos alternativo para los pagos en moneda local y eventualmente puede asociarse con China en un sistema global, en caso de que su sistema financiero sea excluido de SWIFT, el JPMorgan señala que la mayoría de las transacciones transfronterizas de Rusia probablemente, temporalmente, llegarían a un punto muerto. De modo que, aunque eventualmente se encontrarían otras formas de procesar las transacciones internacionales, el impacto inicial en la economía rusa y los mercados globales serían grandes. Por lo tanto, desde la perspectiva de los bancos locales y también de los bancos europeos con presencia local, ven el cierre de SWIFT como un tema clave.
Consultas
Mientras tanto, desde los bancos de inversión internacionales reconocen que con las tensiones en aumento en Europa del Este, llegan olas de preguntas sobre qué podría pasar con las acciones si Rusia realmente atacara o invadiera Ucrania. Sin embargo, según los analistas de LPL Financial, a pesar de lo devastador que podría ser un conflicto importante entre Rusia y Ucrania, la verdad es que las acciones probablemente podrán resistir la lucha geopolítica. Al respecto Ryan Detrick, estratega de LPL, explica que al mirar hacia atrás a otros eventos geopolíticos importantes a lo largo de la historia revela que las acciones generalmente los toman como un evento nulo.
Detrick, en un tuit, detalló una lista de eventos geopolíticos desde la II Guerra Mundial y en la mayoría de los casos estos eventos no son los principales motores del mercado de valores. Del estudio surge que en la gran mayoría de los eventos geopolíticos que se remontan a la II Guerra Mundial no afectaron mucho a las acciones (midiendo el S&P500), y las pérdidas se compensaron con bastante rapidez. El asesinato de JFK (John Fitzgerald Kennedy) parece ser uno de los mejores ejemplos de esto, ya que los siguientes seis meses fueron uno de los períodos más fuertes y menos volátiles en la historia del mercado de valores, algo que nadie podría haber esperado ese fatídico día.
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