Se repite otro round de Iglesia versus gobierno
• También la Iglesia objeta al INDEC. Suficiente para que el gobierno, otra vez, postergue cambios en ese instituto. Como todas las semanas, ofrece la misma excusa, lo que quiere decir que no desea hacer ningún cambio. Néstor Kirchner puro.
• El Episcopado cuestiona índices de inflación y, lo más preocupante para el gobierno, los resultados sobre niveles de pobreza, indigencia, desempleo, exclusión, mortalidad infantil. Esto es, promueve un "barómetro social" sobre temas sensibles que desconocen u objetan las estadísticas oficiales. Cuestiona, entonces, el fundamento kirchnerista de que el gobierno sólo se dedica a mejorar los índices sociales, hace un mejor "reparto de la riqueza". Estos nuevos números de la Iglesia indican todo lo contrario.
• Para la Casa Rosada, este documento -a conocerse mañana- constituirá una afrenta inaceptable, le habilitará una renovada discusión, y algún vocero dirá que la Iglesia también participa del plan destituyente del campo. Viejas historias de una guerra que nunca termina, sin resolverse embajadas o encuentros, a pesar de que Roma envía emisarios y Cristina afirma que es creyente.
-
Economía roja: qué es y cuándo se originó esta corriente consumista
-
El BCRA restringió el uso de tarjetas de débito y crédito a un grupo de contribuyentes
Tanto el Barómetro Social como la Escuela de Economía que dirige en la UCA el investigador Patricio Millán recurren a mediciones de provincias no alineadas con el gobierno nacional, como San Luis, donde los índices están fuera del alcance de la intervención del INDEC. «En esas provincias no hay distorsión en las mediciones», explicaban desde la UCA.
El encargado de presentar el «Índice de Desarrollo Humano y Social 2004-2007» frente a Bergoglio y los demás obispos fue el licenciado Agustín Salvia. Si bien en ese período se registró una mejora de los indicadores sociales, lo que más preocupó al Episcopado fue el adelanto de una encuesta realizada en el primer semestre de 2008, cuando se produjo un marcado ascenso de la pobreza a 28% de la población y 10% de aumento de los precios de la canasta básica en relación con los ingresos de los sectores más carenciados.
Los obispos abordan también la problemática de la Deuda Social de la Infancia, que el año pasado reflejó que 60 por ciento de los niños y adolescentes de varios centros urbanos vive con un «grave déficit de habitabilidad» y un «bajo clima educativo». Todo en medio de la iniciativa del kirchnerismo por despenalizar el consumo personal de drogas en el ámbito privado, medida que fue duramente criticada por Bergoglio, jefe del Episcopado.
La reunión de obispos arrancó ayer a las 10 con la visita del cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias-Orientales, recordado por haber sido el principal nexo del ex embajador menemista ante la Santa Sede, Esteban Caselli, con el Vaticano.
Pese a la preocupación de los prelados por los indicadores sociales, los obispos intentarán emitir mañana un pronunciamiento moderado al término de su cumbre. Es que tras la visita a la Argentina del canciller papal, Tracisio Bertone, y de monseñor Dominique Mambertí, el Espiscopado aspira a normalizar las relaciones entre el gobierno de los Kirchner y el Vaticano, sobre todo desde que Benedicto XVI congeló los planes de crear la diócesis de Tierra del Fuego, que excluía a las islas Malvinas.
Ayer, el padre Jorge Oestrheld, vocero del Episcopado, recordó que «todavía están pendientes» la designación de un representante religioso al frente del obispado castrense y el nombramiento de un embajador ante el Vaticano tras el rechazo papal al plácet del divorciado ex ministro de Justicia, Alberto Iribarne.
Pero los obispos también comenzaron a tratar las cuestiones vinculadas a la Asamblea Eleccionaria, que se realiza cada tres años, y que en noviembre renovará todos los cargos, incluso el del cardenal Bergoglio. No obstante, el jefe del Episcopado puede aspirar a otro período como titular de la Iglesia Católica argentina y lo más probable es que sea reelecto.
Dejá tu comentario