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Cayó el 7,5% la producción de alimentos en Cuba
La Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba reveló una caída del 1,7% en la producción de arroz, uno de los alimentos básicos de la población de la isla.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas no sorprendieron a los consumidores cubanos, quienes se han quejado todo el año de la escasez, especialmente de alimentos básicos, como el arroz y los frijoles, que se redujeron un 1,7% y un 27%, respectivamente.
Según el informe oficial, entre enero y junio disminuyó la producción de casi todos los alimentos, desde arroz hasta papas, hortalizas, carne de cerdo y huevos. Unas pocas producciones crecieron, incluyendo la yuca, la leche, las frutas no cítricas y las bananas.
El Gobierno ha dicho repetidamente que comenzaría a cortar sus importaciones de alimentos este año, aunque no hay datos disponibles. Vietnam, el principal proveedor de arroz de Cuba, dijo a comienzos de año que la isla redujo sus órdenes en un 100%.
La producción agrícola total está por debajo de los niveles de 2005, según el Gobierno, pese a que Castro intentó estimular la producción de alimentos, una prioridad desde que reemplazó a su hermano mayor Fidel Castro hace más de dos años.
Cuba atraviesa una crisis financiera, en parte debido a que gasta mucho dinero importando dos tercios de los alimentos que consume. «Conseguir viandas no es fácil, y el arroz está perdido, lo que pone peor la situación, sobre total a fin de mes», dijo Margarita, una jubilada que no quiso dar sus apellidos.
Olga Machado, una ama de casa en Santiago de Cuba, dijo que las cosas no estaban mucho mejor en la segunda provincia más importante de la isla. «El problema mayor está en la inestabilidad, que te obliga a dedicar mucho tiempo para garantizar la comida», dijo.
La producción de azúcar no fue incluida en el reporte, pero la cosecha de este año fue la peor en más de un siglo.
Cuba tiene un sistema de racionamiento de comida como el de algunos países durante la II Guerra Mundial, que ofrece alimentos suficientes para un par de semanas. El resto los cubanos tienen que comprarlo en mercados administrados por el Estado.
El presidente Castro ha aumentado los precios que el Estado paga por las producciones, arrendó tierras a los agricultores y descentralizó la toma de decisiones para que en las provincias los campesinos puedan vender parte de sus cosechas directamente a los consumidores.
Pero el viejo sistema en que el Estado entrega gasolina, pesticidas, fertilizantes y otros insumos a los campesinos a cambio de un 70% de su producción continúa vigente y a menudo frena la producción.
En su discurso el domingo ante el Parlamento, Castro culpó por la caída de la producción a errores administrativos y a la sequía. Además, descartó reformas de mercado y otras recetas capitalistas.
Muchos agricultores expertos del sector sostienen que Castro tendrá que hacer grandes cambios si quiere impulsar la producción de alimentos. «Hasta que el Estado permita que los agricultores sean dueños de la tierra, vendan directamente lo que producen y compren lo que necesitan para hacerlo, la producción no mejorará de forma significativa», dijo un experto local en agricultura, que pidió no ser identificado.
Agencia Reuters


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