Diputados: acefalía oficialista regala iniciativa a oposición

Cambiemos no da guiños de conducción política en la Cámara baja, en sintonía con las nulas señales desde Casa Rosada. Legisladores sin diálogo ni herramientas. Antimacrismo aprovechará el aumento de pobreza y las subas inminentes de gas y combustible para denostar gestión.

Miguel Pichetto.

El pedido de sesión especial que activó la oposición para el jueves próximo en Diputados, con un quórum que prometen cumplir el kirchnerismo, el peronismo y el massismo unidos, pinceló la falta de gestión política en la Cámara baja desde fines del año pasado, que va en sintonía con las nulas señales de Casa Rosada. El antimacrismo aprovechará el aumento en la pobreza anunciado ayer y los aumentos de gas y combustible que se aplicarán en los próximos días para armar un show en el recinto, cachetear al Gobierno y hacer campaña gratis.

“Acá está todo muy descontrolado. Nadie habla y lo único que tenemos para defender son más resabios de la crisis del año pasado. El Gobierno no da una sola señal hacia dentro y, lo más importante, hacia la sociedad. Estamos en año electoral y no podemos quedarnos sólo con el aumento de la Asignación Universal por Hijo. ¿Y la clase media? La intención de voto duro se mantiene pero sube la imagen negativa del presidente y eso es grave porque se pierde la reputación, algo que no se recupera de un día a otro o en redes sociales”, vomitó un operador premium del oficialismo a Ámbito Financiero.

El cariño dirigido hacia las redes sociales apunta a quien debiera ser el principal fusible del presidente, el actual jefe de Gabinete, Marcos Peña. La encarnizada guerra que el funcionario aún mantiene con sus opositores intra Cambiemos es un subibaja que se activa a la par de la disposición de Macri de escuchar a otros jerarcas del Pro o de encerrarse aún más en su círculo íntimo, que incluye al gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba. Las sugerencias sobre “prestar” atención a la economía real de la clase media que parten desde el “antipeñismo” coinciden, de manera curiosa, con las que le dio anteayer frente al jefe de Gabinete el presidente del PJ en el Senado, Miguel Pichetto.

“Por supuesto que está bien que aumenten la Asignación Universal por Hijo. Es el sector más desvalido, más desprotegido de la sociedad. Ahora, no hay discurso para los que trabajan, ministro: los que trabajan pagan. ¡Esos pierden como en la guerra todo el tiempo! Las actualizaciones impositivas, tanto de la Nación, de la provincia, como de los municipios, giran en promedio en el 45% anual. El ABL aumenta el 45 aquí, en esta ciudad maravillosa; en los municipios del conurbano el 45, el 48%; y el ARBA también. ¡Todo vuela! Pero, además, es una línea pareja también en los gobiernos provinciales. No me saco el saco respecto de la problemática que aborda prácticamente toda la estructura impositiva del Estado”, sentenció Pichetto.

En Diputados, la oposición primero debe lograr quórum para dar inicio a una sesión especial que podría tener cuestiones de privilegio interminables sobre cuestiones que, en su mayoría, nada tienen que ver con lo que permite el reglamento. Esta situación ya se convirtió en un clásico que no pudo frenar el peronista con témpera PRO y presidente de la Cámara, Emilio Monzó. El problema que tienen los kirchneristas, justicialistas y serpenteantes massistas es que las iniciativas más importantes de la agenda armada no cuentan con dictamen de comisión, y Cambiemos podrá bloquear la votación para que la oposición no llegue a los dos tercios necesarios de adhesiones para habilitarlas. El antimacrismo quiere ir por más en abril y debatir la ley de extinción de dominio -que busca recuperar bienes de la corrupción- en reemplazo del Decreto de Necesidad y Urgencia estival que el Gobierno gatilló para dinamitar la siesta legislativa, aunque aún no se determinó la fecha.

La sesión especial del próximo jueves plantea, por caso, una reorganización de las subas de tarifas en favor de los contribuyentes y la exención del impuesto a las Ganancias para jubilados, entre otros puntos. Ayer, tras la suba de la pobreza al 32% -casi cinco puntos porcentuales en seis meses-, desde el peronismo que en Diputados comanda Pablo Kosiner (Salta) señalaron: “La situación económica es grave, la inflación y la recesión están afectando directamente a las familias. El presidente debería hacerse cargo de las decisiones que impactaron en las privaciones que hoy afectan a los más vulnerables”. En tanto, el oficialismo se dedicó en las últimas horas a dar a conocer el inicio del debate del régimen penal juvenil, que intentarán votar en mayo, tal como adelantó Ámbito Financiero en su edición del martes pasado.

Por su parte, el Senado navega en aguas turbulentas por la indefinición que hay con la ley de financiamiento político. Anoche, en los pasillos de la Cámara alta se dijo que la sesión craneada para el 10 de abril pasaría al martes 16. Allí, oficialismo y oposición disputarán sobre el aval a sindicatos -que quiere el peronismo- para que puedan aportar en campañas. Sí hay acuerdo sobre el permiso para que lo puedan hacer empresas hasta un 2% y fomentar la bancarización de fondos.