22 de marzo 2017 - 23:24

Docentes ya hablan de tregua en paros nacionales

Desgaste empuja compás de espera hasta después de la medida de fuerza general que lanzó la CGT para el 6 de abril. Ayer Nación adelantó que podría convocar a sindicatos si éstos levantan las huelgas.

Aporte federal. Las diferentes representaciones gremiales del interior del país comenzaron a movilizarse ayer para sumarse a la marcha que llegará hoy a Plaza de Mayo.
Aporte federal. Las diferentes representaciones gremiales del interior del país comenzaron a movilizarse ayer para sumarse a la marcha que llegará hoy a Plaza de Mayo.
Los gremios docentes con representación federal CTERA, UDA y SADOP (privados) dispararon ayer un nuevo paro nacional de 48 horas y buscarán dar hoy otra demostración de fuerza ante el Gobierno de Mauricio Macri, con una "marcha federal" hasta Plaza de Mayo que prometen masiva (esperan unas 150 mil personas) y un acto a las 15, a metros de la Casa Rosada, en el que desgranarán duras consignas contra el Presidente.

Pero en paralelo parte de los sindicatos aplicó un giro y apuesta a una "tregua" sin huelgas hasta el 6 de abril, jornada de paro de la CGT, a la espera de que Nación dé marcha atrás y los convoque a una paritaria salarial nacional, en vez de delegar el grueso de la negociación a los gobernadores.

Ese guiño de diez días hábiles fue lanzado ayer por el secretario general de UDA, Sergio Romero, y podrían sumarse CTERA de Sonia Alesso y Roberto Baradel -que sin embargo definirá su postura mañana, en plenario general-y el resto de los sindicatos. "Si después del 6 no fuimos convocados, volveremos al paro", advirtió Romero.

Por de pronto, ayer comenzó el tercer paro nacional de 48 horas desde el ensombrecido inicio del ciclo lectivo del 6 de marzo.

Pero con el correr de los días la estrategia se fue debilitando y ayer tuvo acatamiento menguado en escuelas públicas de distintos puntos del país (en tierra bonaerense, por caso, fue del orden del 50%), con adhesión virtualmente nula en los colegios privados.

Mientras tanto, arrancó en las últimas horas desde distintas provincias la marcha de columnas de centenares de maestros -se suman además AMET y CEA- que desembocarán hoy en Plaza de Mayo, en tres vertientes de la Patagonia, de Cuyo y del Nordeste y Noroeste.

La avanzada -que amenaza con generar un importante caos de tránsito, con concentraciones que involucrarán al Puente Pueyrredón, al Congreso y al Obelisco- se da en medio de la decisión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de endurecer la política contra los piquetes.

En la mañana de ayer, una manifestación de maestros de SUTEBA de Tigre y Escobar en la colectora de Panamericana y Ruta 197 disparó un clima de tensión cuando se vio rodeada por un centenar de gendarmes apostado para impedir un corte de tránsito.

El 6 de marzo, en el empañado retorno a clases, los gremios docentes protagonizaron una contundente movilización al Palacio Sarmiento, sede del ministerio educativo nacional, que hoy buscarán replicar en Plaza de Mayo.

La agenda marca un acto a las 15, con discursos de, entre otros, Romero y Alesso.

Con ese delicado telón de fondo, ayer Macri y el ministro Esteban Bullrich presentaron los resultados de la evaluación nacional Aprender, desplegada en 2016 (ver Contratapa y página 23). La radiografía arrojó resultados preocupantes y ratificó la creciente brecha entre la educación pública y la privada, que se vio profundizada por la escalada de paros.

La oportunidad de la presentación, en medio de la huelga nacional, disparó críticas sindicales.

"Tiran esta evaluación en momento de conflicto para decirle a los maestros ´miren cómo están dando las evaluaciones y no pidan mejores salarios´", disparó Romero.

Mientras tanto, desde la Casa Rosada insistieron en remarcar ayer en que no están dispuestos a reactivar la paritaria federal, que hasta el año pasado sentó a una misma mesa a Nación y los sindicatos para consensuar la suba del piso salarial de los maestros. En esa línea, remarcaron que rige desde 2016 una cláusula que aumenta automáticamente ese piso 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil.

Sin embargo ayer Bullrich -quien hoy inaugurará una escuela en Formosa- pareció abrir una puerta. "Sin paros, retomamos el diálogo inmediatamente", dijo en el acto en la Residencia de Olivos, mientras frente al Palacio Educativo un ramillete de gremios le desplegaba una "clase abierta".

No obstante, desde despachos nacionales remarcaron que "no hubo acercamiento ni cambios" en las últimas horas en la relación con los sindicatos federales, frente a versiones sobre un potencial contacto entre Rogelio Frigerio (Interior) y Baradel, en pos de destrabar un acuerdo.

"El diálogo tiene que ser muy amplio y abierto, y no puede ser intransigente, Y tiene que estar basado en la verdad, porque cuando se dice que no hay un salario docente mínimo fijado no es verdad, porque hoy es de 9.672 pesos, un 72% más que en el momento que asumió Macri la Presidencia", remarcó Bullrich.

Además, enfatizó que los fondos para alimentar salarios docentes de Nación a las provincias "pasaron de $ 8.540 millones en 2015 a $ 22.000 millones este año".

En reacción, Romero remarcó que justamente existen "recursos nacionales que son parte constitutiva del salario, por lo que no es verdad que el Gobierno nacional no tiene injerencia en los sueldos que cobran los maestros".

Este escenario se da pocas horas después del acercamiento entre el Gobierno de la macrista María Eugenia Vidal y los gremios docentes bonaerenses, que retomaron el lunes el diálogo en una mesa técnica salarial, tras ocho días de paro y dos de protesta menguada.

Mientras tanto, avanzan las negociaciones salariales en otras provincias y, por caso, en San Juan, el Gobierno del justicialista Sergio Uñac ofreció un aumento del 22% en dos cuotas e incrementos en dos adicionales, ante lo cual los gremios levantaron el paro.

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