Fed: el mismo presidente, pero con nuevas funciones

Con el aval de Barack Obama, el titular de la Fed sumará a sus responsabilidades la de supervisar el funcionamiento de los mercados, como si con la tarea de reabsorber la gigante inyección de liquidez del paquete de estímulo aún no tuviera suficiente carga.

Nueva York - La renovación del mandato de Ben Bernanke lo habilitará para redefinir el rol de la Reserva Federal en un momento en que aumenta su poder sobre los mercados financieros y reducir la expansión del crédito que utilizó el banco central para preservar la economía del colapso, según opinan los analistas.

La agenda de Bernanke durante los próximos cuatro años incluirá tareas como la de incrementar el papel de la Fed en la reducción del riesgo excesivo de las principales instituciones financieras, encontrar cómo prevenir las burbujas de activos y la gran incógnita de cómo retirar los u$s 1,2 billón inyectados a través del plan de estímulo económico. «Tendrá la oportunidad de cambiar de forma permanente la estructura del sistema de la Reserva Federal», consideró Vincent Reinhart, un ex director de la División de Asuntos Monetarios de la Fed que actualmente se desempeña como profesor en el American Enterprise Institute, un grupo de análisis de Washington. Esta semana, el presidente Barack Obama, tras elogiarlo por su contribución a «frenar la caída libre de nuestra economía», confirmó que Bernanke, de 55 años, podrá emprender un segundo mandato, es decir, cuatro años más al frente de la Fed.

El académico de la Universidad de Princeton, ya emprendió numerosos cambios desde que sustituyó a Alan Greenspan en febrero de 2006. Obligó a una mayor cooperación entre los supervisores bancarios y el equipo de economistas y ha llevado la Fed hacia una mayor transparencia. También hizo su despacho más accesible al explicar sus actuaciones a la opinión pública a través del programa de la CBS «60 Minutes» y en una reunión en el Ayuntamiento de Kansas.

Bernanke ha sido un fiel custodio del legado de su antecesor como presidente de la Fed Paul Volcker en la persecución de un régimen de baja inflación. «Sin embargo, su propia impronta será diferente porque él contribuirá a hacer explícito el papel de la Reserva Federal de garantizar la estabilidad financiera», sostuvo Al Broaddus ex presidente de la Fed de Richmond.

«El trabajo de Volcker era conseguir que la política monetaria, el verdadero motor de la inflación, estuviera bajo control. Las actuaciones de Bernanke para hacer frente a la crisis crediticia introdujeron un importante alivio dentro de la responsabilidad de la Reserva Federal en materia de estabilidad financiera y cimentó esa competencia no escrita», señaló Broaddus. Ahora, la administración de Obama está intentando dar a la Fed un cometido incluso mayor. El Gobierno quiere que el banco central dicte las normas sobre capital, liquidez y los estándares de gestión de riesgos a las principales entidades financieras del país. La propuesta encontró, al momento, cierta resistencia en el Congreso. De todos modos, Bernanke ya se está preparando para desempeñar un mayor papel en la supervisión, sin importar cómo redacte finalmente el Congreso la normativa. El plan de Obama también vislumbra un papel permanente para que Bernanke haga un uso amplio de la competencia de la Fed como prestamista de último recurso. El Consejo de Gobernadores utilizó los poderes de emergencia para rescatar a la aseguradora AIG, así como a los mercados de pagarés, bonos hipotecarios y valores garantizados con activos. En el proceso, el balance de la Fed ha crecido en u$s 1,2 billón en los últimos 12 meses.

Agencia Bloomberg