22 de noviembre 2018 - 23:22

Gobierno llama a gremios durante paro en Aerolíneas

• LA TENSIÓN ENTRE CAMBIEMOS Y LA DIRIGENCIA SINDICAL
Con la huelga convocada para el lunes en la línea de bandera, los ministros Sica y Dietrich montaron para ese día un encuentro con los principales sindicatos del transporte.

Frente. Los jefes de los cinco principales gremios aeronáuticos anunciaron el paro en Aerolíneas Argentinas en respuesta a las suspensiones.
Frente. Los jefes de los cinco principales gremios aeronáuticos anunciaron el paro en Aerolíneas Argentinas en respuesta a las suspensiones.
El Gobierno convocó para el lunes a los gremios del transporte en una jornada que estará marcada por el paro que hoy convocaron los sindicatos aeronáuticos en repudio a la política oficial para el sector y la suspensión de 376 trabajadores por parte de la empresa Aerolíneas Argentinas. El llamado fue de los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Transporte, Guillermo Dietrich. Además de la crisis en la línea de bandera la preocupación central de los dirigentes pasa por el peso del impuesto a las Ganancias en los salarios de los empleados de la actividad.

Hasta anoche Sica y Dietrich tenían previsto recibir desde las 18 a la "mesa chica" de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) que lidera Juan Carlos Schmid (portuarios) y de la que participan Roberto Fernández (colectiveros, UTA), Omar Maturano (maquinistas de trenes, La Fraternidad), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Omar Pérez (Camioneros) junto a otros gremialistas del rubro como Pablo Biró (pilotos, APLA), Omar Viviani (taxistas), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Marcos Castro (Capitanes de Ultramar). La extensión del convite a Biró obedeció al conflicto en la línea aérea.

El encuentro tiene pocos antecedentes: desde que asumió en Producción, Sica se vio con algunos sectores de la CGT de manera informal, con los sindicatos aeronáuticos el 29 de octubre pasado (como reveló este diario) y con la central obrera en la negociación que dio origen al pago por decreto de un bono de 5.000 pesos. En tanto que Dietrich forjó un vínculo con la UTA y los ferroviarios pero tuvo desde el inicio de su gestión enfrentamientos con los gremios aéreos. En ese sentido, uno de los gestores de la reunión del lunes es Lucas Aparicio, un funcionario que pasó por Trabajo y volvió semanas atrás a Transporte y que encabezó las principales acciones del Gobierno en contra de los aeronáuticos.

El resultado de la convocatoria del lunes es incierto. La coincidencia con el paro en Aerolíneas y Austral sembró anoche dudas entre los invitados. Varios de ellos le admitieron a este diario que anticipaban un clima de incomodidad por ese factor. A no ser que, como evaluaban anoche mismo en Producción y Trabajo, se dictara la conciliación obligatoria en el conflicto y la huelga quedara en suspenso.

El escenario de tensión pareció mostrar la doble cara del Gobierno para la etapa actual de relacionamiento con el sindicalismo: Sica, asumido como componedor con la dirigencia tradicional y dispuesto a arriar banderas conflictivas que enarboló Jorge Triaca, como las multas a sindicatos y la reforma laboral, por un lado, y Dietrich, cara visible de la mano dura y la flexibilización laboral como método en la administración de Cambiemos.

En cualquier caso hasta anoche estaba confirmada la realización de la huelga en Aerolíneas y Austral, a pocos días del arranque en Buenos Aires de la cumbre del G-20. La anunciaron ayer a primera hora los líderes de los gremios más representativos de la actividad: Pablo Biró, de APLA; Cristian Erhardt, de UALA (aviadores de Austral); Ricardo Cirielli, de APTA (técnicos aeronáuticos), Rubén Fernández, de UPSA (personal superior), y Edgardo Llano, de APA (trabajadores de mostradores). Sólo quedó al margen la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que no forma parte del frente de gremios y cuyos afiliados no sufrieron suspensiones por parte de las empresas.

Las 376 sanciones remitieron a una asamblea del 8 de noviembre pasado que causó, de acuerdo a la denuncia de la compañía, la paralización de más de 300 vuelos y afectaciones a más de 30 mil pasajeros. A su vez, aquel conflicto obedeció a un reclamo de los sindicatos por la falta de liquidación en los salarios de septiembre pasado de una cláusula gatillo que debía, según los gremios, subir un 6,5% extra el monto por la inflación acumulada hasta entonces. De la convocatoria y de la conferencia de prensa no surgió la precisión de la duración del paro, que comenzará a primera hora de ese día pero cuya finalización no fue anunciada.

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