Y agárrense de las manos...

Buscando una palanca de donde asirse, ayer los mercados que estaban en medio de la mar al comienzo semanal: encontraron una aleta que pasaba. Y en vez de otro tiburón, era un chino.
Vistos los reportes a lo largo de la rueda, se entendía que -en verdad- se mezclaban motivaciones y sin obtener un detonante claro, para lo que ocurrió con los índices. De parte de los chinos, el mensaje de que podrían recuperarse más rápido que Occidente. Y, a partir de ello, un rebote en cotizaciones relacionadas con la «energía» (como petróleo).
Partió en aumento el índice clave del Dow Jones, los demás respondieron al mensaje de: agárrense de las manos y vamos hacia arriba. En Wall Street encontraron un rebote de más del 3,5% -lo que sonó a espectacular, tal como están las cosas- por Europa también hallaban buen respiro. Y en nuestra región, trepó el Bovespa a zona de casi un 6%. Que no se concretó en tales términos, como sí lo pudo realizar el Merval con su marca redonda en tal nivel. Hubo coincidencia, como pocas veces, con el total de las «locales» y que se situó a la par del listado completo. Las diferencias apoyaron el vuelco, con un total de 41 acciones en avance, por sólo 12 en descenso. Estrella del día fue Ledesma, casi en un 10%, seguida de Hipotecario con el 9%, Petrobras con parecido nivel. Y entre las plazas clave, Tenaris que consiguió un 6,6% que irrigó bondades en el ponderado. Volumen en acciones que no superó los $ 48 millones, pero con plano que se inclinó hacia el aumento de precios: favorecido por una oferta, mucho más paciente en sus posiciones.
Todos en el «trencito de la alegría» bursátil internacional, lo que vino de modo oportuno a evitar que Julio César siguiera camino al Senado, en marzo. (Aunque los «idus», todavía no pasaron). La Bolsa, en «máximum».