La empresa tecnológica QuantumScape, desarrolladora de baterías de litio-metal en estado sólido, anunció un nuevo avance en su línea de producción que podría acelerar el despliegue comercial de su tecnología. A través de un comunicado, la firma con sede en San José (California) informó que ha incorporado Cobra, su nuevo proceso para la fabricación de separadores cerámicos, en la producción de celdas base.
Dan un paso clave en la carrera por las baterías del futuro
QuantumScape presentó un nuevo proceso clave para fabricar baterías de estado sólido más rápido y eficiente. La tecnología Cobra podría marcar un antes y un después en la movilidad eléctrica. ¿Qué significa este avance y cómo impacta a los inversores?
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La compañía no descarta explorar aplicaciones más allá del sector automotor
Esta plataforma reemplaza a la anterior (llamada Raptor) y promete una velocidad de tratamiento térmico 25 veces superior, con una reducción del espacio físico necesario, lo que implica una mejora significativa en términos de eficiencia y escalabilidad.
Según el CEO de la empresa, Siva Sivaram, Cobra representa un "progreso notable en la escalabilidad de la producción de baterías de estado sólido". Esta tecnología es clave para el desarrollo de vehículos eléctricos más livianos, seguros y con mayor autonomía, una demanda que crece a nivel global.
Tecnología innovadora con impacto industrial
El director de tecnología (CTO) de QuantumScape, Tim Holme, fue más enfático: “Cobra es una innovación revolucionaria en el procesamiento cerámico”. Y agregó que la productividad que ofrece en comparación con el sistema Raptor “es sustancialmente mayor”, lo cual abre el camino hacia la producción en masa.
La compañía también adelantó que seguirá trabajando para mejorar la velocidad, eficiencia y escalabilidad del proceso mientras avanza hacia la fabricación de muestras B1 de mayor volumen, uno de los hitos previos al despliegue comercial definitivo.
Resultados financieros mixtos, pero con respaldo sólido
En paralelo al anuncio tecnológico, QuantumScape publicó sus resultados del primer trimestre de 2025. Si bien la compañía reportó una pérdida neta de u$s114,4 millones (equivalente a un BPA de -0,21 dólares), mantuvo una posición financiera robusta, con u$s860 millones en efectivo y un ratio de liquidez de 16,66, según datos de InvestingPro.
Estas cifras reflejan una estrategia enfocada en investigación, desarrollo y expansión de capacidad productiva, más que en resultados de corto plazo. De hecho, el guidance para 2025 proyecta un EBITDA negativo ajustado de entre u$s250 millones y u$s280 millones, con inversiones de capital previstas entre u$s45 y u$s75 millones.
El respaldo de gigantes como Volkswagen y Murata
QuantumScape no está sola en su cruzada por revolucionar la industria de las baterías. Su alianza con PowerCo, la unidad de baterías del Grupo Volkswagen, sigue en marcha y representa una de las mayores apuestas del sector automotor por la transición energética.
Además, recientemente firmó un acuerdo marco con Murata Manufacturing, una de las compañías líderes del mundo en materiales cerámicos, lo que refuerza su capacidad para escalar en el frente industrial.
La empresa también comenzó a enviar sus celdas QSC5 para pruebas, un paso previo al lanzamiento del programa de campo previsto para 2026. En este sentido, la compañía no descarta explorar aplicaciones más allá del sector automotor, como electrónica de consumo, almacenamiento estacionario o incluso aviación eléctrica.
¿Qué implica para los inversores?
Si bien las acciones de QuantumScape (NYSE: QS) han mostrado una alta volatilidad —reflejada en su beta de 4,27—, el anuncio del proceso Cobra disparó el interés de los inversores. El papel subió más de un 35% y cotiza actualmente cerca de los u$s9, después de tocar mínimos en los últimos meses.
Para inversores argentinos que siguen de cerca los movimientos del mercado tecnológico y de energías limpias, QuantumScape representa una apuesta de alto riesgo pero también alto potencial. Empresas como esta suelen ser seguidas vía CEDEARs, ETF sectoriales o fondos que invierten en energías renovables.
El avance con Cobra representa mucho más que un hito técnico. Es una señal al mercado de que QuantumScape está lista para pasar de la etapa experimental a una fase preindustrial, algo que la industria de baterías sólidas venía esperando hace años.
Si logra mantener el ritmo de desarrollo, afianzar sus alianzas y escalar su producción, podría convertirse en un jugador clave en la nueva era de la movilidad sustentable.
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