El anuncio del nuevo marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos entre Estados Unidos y Argentina, difundido por la Casa Blanca, coloca a los minerales críticos y la seguridad energética en el centro de la arquitectura económica bilateral. El entendimiento se apoya de manera directa en el Memorándum de Entendimiento sobre minerales críticos firmado en agosto de 2024 entre el Departamento de Estado y la Cancillería argentina, un documento estratégico que ya anticipaba la integración de Argentina en las cadenas de suministro que Washington considera esenciales para su seguridad económica y tecnológica.
Minerales críticos, uno de los pilares del nuevo acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos
El acuerdo se apoya de manera directa en el Memorándum de Entendimiento sobre minerales críticos firmado en agosto de 2024, que ya anticipaba la integración en las cadenas de suministro.
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Minerales críticos. El acuerdo comercial incorpora elementos como parte de un paquete más amplio orientado a la seguridad económica y de las cadenas de suministro.
El acuerdo comercial profundiza esa línea: además de la apertura de mercados, la reducción de aranceles y la eliminación de trabas no arancelarias, ambos países se comprometen a facilitar la inversión y el comercio de minerales críticos, reforzando la cooperación para estabilizar cadenas globales cada vez más tensas por la competencia geopolítica.
El texto menciona explícitamente que Argentina deberá adoptar políticas para fomentar una economía eficiente en el uso de recursos, incluidas medidas vinculadas al sector de minerales críticos, y que Estados Unidos podrá ponderar positivamente el impacto del acuerdo en términos de “seguridad nacional”, una expresión que en la política estadounidense suele estar asociada a litio, cobre, grafito, manganeso y cobalto, y otros insumos estratégicos que se utilizan en baterías de celulares, autos y computadoras para colaborar en la transición energética.
El Memorando de Entendimiento minero, el antecendente
Ese énfasis no es nuevo. El memorando firmado por la ex canciller Diana Mondino en agosto del 2024 ya definía un marco institucional para que ambos países compartieran información, desarrollaran proyectos conjuntos y elaboraran una hoja de ruta de cooperación minera, con foco en exploración, extracción, procesamiento, refinación y reciclaje de minerales críticos.
La canciller de Argentina, Diana Mondino, firmó en agosto del 2024 un acuerdo clave con Estados Unidos para inversiones en minerales críticos, como litio y cobre.
El documento estableció un compromiso para coordinar apoyo a proyectos prioritarios, impulsar estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), y garantizar que empresas estadounidenses y socios de la Minerals Security Partnership (MSP) accedan en tiempo real a las oportunidades de inversión en el país. Incluso fijó un mecanismo de reuniones periódicas y un Diálogo bilateral sobre Seguridad Energética, que ahora se vuelve un componente operativo del nuevo acuerdo comercial.
En paralelo, el entendimiento anunciaba la intención de Argentina de proveer información anticipada sobre licitaciones y proyectos mineros, alentando a las provincias -titulares del dominio de los recursos- a sumarse al flujo de datos. Ese punto es clave: al integrarse al ecosistema de la MSP, Argentina quedó posicionada como proveedor confiable en la transición energética global, un rol que Washington busca consolidar para diversificar su aprovisionamiento lejos de Asia.
El MdE lo firmó Mondino con el ex subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de Estados Unidos, José W. Fernández. Luego de la rúbrica, el ex funcionario estadounidense de Joe Biden explicó los motivos: “Según la Agencia de Energía Internacional, vamos a necesitar 42 veces la cantidad de litio que usamos hoy para el año 2050 para llegar esas metas. Esto es una necesidad para el mundo y una oportunidad para países como Argentina, que tiene estos recursos”, dijo Fernández a periodistas en la embajada estadounidense, entre ellos Ámbito y el Herald.
Qué cambia con el acuerdo comercial con EEUU
El acuerdo comercial de 2025 incorpora estos elementos como parte de un paquete más amplio orientado a la seguridad económica y de las cadenas de suministro. Allí figuran compromisos sobre control de exportaciones, evaluación de inversiones, combate a prácticas comerciales no mercantiles y cooperación regulatoria.
Pero en materia energética y minera, el corazón del entendimiento reside en transformar a la Argentina en un socio estratégico en recursos para la transición energética, un objetivo que se refuerza con la apertura recíproca de mercados y con la posibilidad de que Estados Unidos elimine aranceles sobre ciertos recursos naturales no disponibles en su territorio.
Ley de Glaciares al Congreso, la próxima parada
En ese contexto, el Gobierno celebra abiertamente el giro geopolítico. Tras el anuncio del acuerdo con Estados Unidos, el presidente Javier Milei celebró el acuerdo y destacó que la integración con la economía norteamericana será un motor para el desarrollo de los recursos naturales del país. En ese marco, volvió a defender la necesidad de que cada provincia defina los alcances de la Ley de Glaciares, anticipando el envío al Congreso de un nuevo marco normativo que devuelva autonomía a las jurisdicciones para determinar qué constituye un glaciar o zona periglaciar.
“Los ambientalistas prefieren que uno se muera de hambre antes que tocar algo. Esta ley es para devolverle el federalismo a las provincias y que cada una determine cuál es la zona periglaciar. Eso será muy importante para la economía. La idea original es del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. Y que de una vez por todas nos pongamos a aprovechar nuestros recursos naturales”, afirmó.
En paralelo a las definiciones del Presidente sobre el nuevo marco legal para las zonas glaciares y periglaciares, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo una reunión “muy productiva” con el nuevo CEO de Vicuña Corp., Ron Hochstein, el gerente general de la empresa, Dave Dicaire, y el Country Director de Argentina y Chile, José Morea.
Durante la reunión, los directivos comentaron los preparativos para pedir la adhesión al RIGI de más de 14.000 millones de dólares para uno de los proyectos de cobre más grandes del país (Josemaría más Filo del Sol), ubicados en San Juan. Del encuentro también participaron el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, y el secretario de Finanzas, Alejandro Lew.
Caputo informó que los ejecutivos manifestaron su intención de presentar la solicitud al RIGI en los próximos meses, y que se discutieron alternativas para establecer una "protección efectiva" de los glaciares que permita el desarrollo minero sostenible. Además, repasaron el estado general del proyecto y sus proyecciones de generación de empleo directo e indirecto en la provincia y a nivel nacional.






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